Si por la mañana el Príncipe Felipe y la Princesa Letizia desayunaron con lo más granado del empresariado español radicado en el país andino, por la tarde clausuraron un Encuentro empresarial España-Perú en el que se puso de manifiesto el momento dulce que vive la economía peruana, que se prevé crezca un 8,5% en 2010.
En el encuentro participaron 190 empresas, 40 de ellas desplazadas expresamente desde España, y destacó la presencia de los sectores con más posibilidad de expansión, como el agrícola y agroindustrial, el pesquero y el textil.
Los expositores pusieron de relieve que España aún ocupa un puesto discreto entre los socios comerciales de Perú, pues es el noveno cliente y el decimosexto proveedor, pese a ser España el primer inversor en este país.
Las previsiones indican que las inversiones españolas actuales en este país, que totalizan 4.200 millones de dólares, se dupliquen en un plazo de solo 4 ó 5 años.
Además, la próxima entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre Perú y la Unión Europea puede acarrear 480 millones de euros en beneficios.