Moratinos, presente ayer en Roma en una reunión de delegaciones internacionales convocada por Italia para abordar la reforma del Consejo de Naciones Unidas, dijo que España tiene una “buena disposición para ayudar y colaborar” con la nueva administración estadounidense, que preside Barack Obama.
Hay unos principios generales, según el titular de Exteriores español, “primero, tenemos que tener una posición europea consensuada. Segundo, tenemos que esperar a una decisión de la propia administración norteamericana, tanto de la administración como de la justicia norteamericana”.
“Tercero –añadió–, a partir de esas dos premisas, estimo una buena disposición de (España de) ayudar y colaborar con esa administración norteamericana, y cuarto y último se verá caso por caso a aquellos ciudadanos que, si así lo decide la justicia norteamericana o la administración norteamericana, nos solicitan que sean acogidos en España”.
El ministro aseguró que primero “habrá que esperar a ver caso por caso” la posibilidad de acoger a los presos detenidos en Guantánamo “que recientemente Obama decidió cerrar-, porque se habla de temas “tan sensibles y tan dramáticos” que hace que España mantenga esa “posición de reserva”.
En cualquier caso, dijo Moratinos, España acogería un “número limitado” de presos.
“Que no se diga (desde un principio) no a colaborar, porque tampoco queremos iniciar un nuevo problema”, añadió.
Consideraciones magiares
El Gobierno de Hungría considera la posibilidad de acoger a presos del centro de detención de Guantánamo aunque, por ahora, no ha llegado más allá “del planteamiento del asunto”, según la ministra de Exteriores, Kinga Göncz.
En declaraciones publicadas ayer por el diario Magyar Nemzet, la ministra señala que todos los pasos relacionados con la acogida de presos de Guantánamo, tendrían que darse “dentro el marco comunitario de negociaciones”.
