Aguirre, que habló de este asunto en el pleno de la Asamblea regional, dijo que en 1984 el PSOE “creó un gabinete de espionaje político para espiar a los de su propio partido, a los de Alianza Popular y a los comunistas”, y que en 1995 su “creador”, el entonces ministro de Defensa y vicepresidente del Gobierno Narci Serra “tuvo que dimitir por espiar desde el Rey para abajo a todo el mundo”.
Tras insistir en que su Gobierno “no tiene nada que ocultar”, la presidenta señaló que en la presunta trama de espionaje a políticos en la Comunidad de Madrid lo único “cierto” es que ha habido “dieciocho portadas nacionales de un periódico diciendo que el Gobierno de esta Comunidad espía, acusaciones que han sido desmentidas más tarde por su autor a la salida de la Fiscalía”.
Esperanza Aguirre, que dedicó buena parte de su intervención a recordar la trayectoria histórica de espionaje del PSOE, destacó que “sigue abierta una causa porque en 2003 escucharon los teléfonos del PP de Madrid y el juez ve indicios de delito” y que “se ha probado que agentes del CNI espiaron a Manuel Pizarro (diputado nacional del PP) en junio de 2007”.
“Es usted muy valiente, señora Menéndez. Bienvenida al club de los que creemos que estos espionajes son intolerables y no estamos dispuestos a aceptar que los derechos y libertades sean conculcados. Es usted la primera en la historia de su partido que se preocupa por nuestro derecho a no ser espiados”, le dijo Aguirre a la portavoz del PSOE.
Por otra parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que “no parece razonable” que tanto él como el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, comparezcan en la comisión de investigación que abrirá la Asamblea de Madrid sobre los presuntos casos de espionaje a cargos de su partido.
El líder del PP explicó que “ese asunto”, en referencia al espionaje, no le gusta nada.