La última parada de este recorrido tuvo lugar ayer, hacia las 12.00 horas, en el colegio General Castaños, donde niños de Educación Infantil -entre tres y cinco años- disfrutaron de los muñecos que representan las bases de la higiene personal y los hábitos saludables, en una época en la que la calidad de la alimentación y las malas costumbres a la hora de organizar la dieta están originando cada vez más casos de obesidad. Durante aproximadamente una hora, y con una gran participación y colaboración por parte del centro, los jóvenes del centro de reforma consiguieron arrancar la sonrisa de los alumnos.
De los siete participantes de este taller, la gran mayoría pertenecen al centro terapéutico anexo al complejo en el que se sitúa el recinto de Marchenilla, y otros dos son jóvenes en situación de semilibertad. Con esta actividad, enmarcada entre las medidas terapéuticas y educativas aplicadas por el centro, se busca la normalización de la conducta de estos jóvenes, en algunos de los casos gravemente alterada por el ambiente o circunstancias psicológicas.
Entre las virtudes que presenta esta actividad se encuentran, según explicó la coordinadora de la actividad, Esther del Valle, la “dinámica de trabajo”, el estar tanto tiempo con las mismas personas y desarrollar un clima de convivencia y colaboración mutua. “Todas las labores de decorados, sonido, etc., están organizadas por grupos y son responsabilidad de ellos”, comentó Del Valle.
En cuanto a los muñecos, los protagonistas de la historia que se representa, fueron compradas con parte de los fondos con que se nutre el centro, procedentes de la Junta de Andalucía a través de la Asociación para la Gestión de la Integración Social (Ginso).
El programa comenzó el pasado 27 de mayo en el colegio Caetaria, y recorrerá un total de doce colegios. A este primer paso siguieron Los Arcos, El Cobre, Adalides, La Granja, General Castaños -ayer-, Mediterráneo, Virgen del Mar, Puerta del Mar, San Bernardo y Manuel Tinoco, así como el colegio Guzmán el Bueno, de Tarifa.