Sin embargo, otras fuentes aseguran que fue un infarto el que pudo provocar la muerte de Mauricio Gallego y, como consecuencia de esta repentina dolencia, perdió el control de la moto en la que viajaba.
Las cenizas del joven eran portadas por su padre, José Gallego, en cuyo rostro se podía apreciar la desesperación por tan sentida pérdida, la de un hijo joven y lleno de vida y vitalidad, marino de profesión.
Presencia militar
Por esta circunstancia, además de los familiares y amigos del fallecido y de los responsables del equipo de gobierno municipal, encabezados por el alcalde, Alejandro Sánchez, en el templo parroquial se dieron cita también representantes del Ejército y diversas autoridades civiles y militares.
De nuevo el silencio en la parroquia y también las palabras de calor y cariño para sus familiares y amigos, por parte de los oficiantes.
De esta forma tan dura se cerraba una tarde llena de sentimientos dolor de un pueblo al que tan arraigado estaba, tanto Mauricio Gallego como lo está su padre, José Gallego, persona muy conocida y querida entre los linenses.