El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, anunció ayer que convocará elecciones presidenciales y parlamentarias a principios del año próximo si fracasan las negociaciones con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) para conseguir la paz en la región, en declaraciones realizadas ante miembros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y que Hamas ya ha considerado como una decisión “anticonstitucional”.
“Si fracasamos, emitiré un decreto presidencial a principios del año próximo para solicitar la convocatoria de elecciones presidenciales y parlamentarias de forma simultánea”, anticipó el presidente, sin dar más detalles sobre la posible fecha.
Abbas tampoco especificó de qué forma se podría desarrollar unas elecciones generales ahora que su grupo Al Fatá y Hamás controlan respectivamente dos territorios políticamente disociados, como son Cisjordania y Gaza.
Aunque es cierto que el grupo islamista obtuvo la victoria en los últimos comicios realizados en los territorios palestinos en enero de 2006, Hamás ha rechazado tajantemente la convocatoria de comicios como “anticonstitucional”.
“Es ilegal y anticonstitucional”, declaró el portavoz del movimiento, Fawzi Barhum. “La convocatoria de elecciones confirma confirma la total intención de Abbas de frustrar el diálogo”, añadió.
Un año después, Hamás asumía el control de la Franja de Gaza al fracasar el debilitado Gobierno de unidad palestino. Desde entonces, el movimiento se ha negado a reconocer a Abbas como fuente legítima de poder y, a pesar de que ha solicitado numerosas veces la celebración de elecciones presidenciales, se ha mostrado en contra de la celebración de comicios parlamentarios ya que podría ver disminuida su influencia en la cámara.
Ante el fracaso de las últimas negociaciones con Hamás, celebradas bajo el auspicio del Gobierno egipcio, Abbas indicó que “no es el fin del camino” y que los esfuerzos “continuarán”. También se defendió de las acusaciones lanzadas por Hamás que le tachan de títere de Israel y Estados Unidos. “Yo no sucumbo al veto israelí-americano, y lo que hago va en interés del pueblo palestino”, aseguró.
Un miembro del partido israelí Likud puntualizó estas declaraciones, al afirmar Estados Unidos no cedió a las peticiones de Israel para vetar la celebración de las elecciones de 2006. “Israel no quería que Hamás se presentara a las últimas elecciones. La iniciativa (de permitir la participación del movimiento) partió de los americanos, pero no creo que se repita””.