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Campo de Gibraltar

El consejero de Fomento exige la ejecución urgente de las obras de la Algeciras-Bobadilla

Denuncia la "desidia injusta" del Gobierno con el tramo férreo

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El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, ha exigido hoy al Gobierno central que ejecute de manera urgente las obras de renovación del ferrocarril Algeciras-Bobadilla, perteneciente a los corredores europeos Atlántico y Mediterráneo, y abandone de esa forma “una actitud de desidia injusta que boicotea las posibilidades de desarrollo” de los sectores productivos en Andalucía, especialmente el de la logística y el transporte asociados además al puerto de mayor tráfico de España, como es el de Bahía de Algeciras.

López ha recordado que el Estrecho de Gibraltar es el segundo enclave más transitado por las rutas comerciales internacionales, lo cual hace que el puerto Bahía de Algeciras siga liderando el sistema portuario nacional y esté batiendo todos los récords históricos de tráfico, motivo por el cual la UE lo marcó como el kilómetro cero de los corredores europeos Atlántico y Mediterráneo. Ha puesto de manifiesto que la Junta de Andalucía ha venido haciendo su tarea, invirtiendo más de 300 millones de euros en la primera conexión del puerto con las redes transeuropeas, que fue la autovía Jerez-Los Barrios, y otros 100 millones más en el Área Logística Bahía de Algeciras, que ya tienen en funcionamiento dos sectores que suman 86 hectáreas de suelo.

Sin embargo, el Gobierno no ha hecho lo propio con el ferrocarril, que se ha convertido así en el “eslabón más débil” de las cadenas logísticas trasnacionales que pasan por Andalucía. López ha recordado que de los 176 kilómetros del ferrocarril Bobadilla-Algeciras solamente se han completado las obras de renovación de 45 kilómetros, que fueron ejecutadas por el anterior gobierno socialista. Desde entonces sólo se han iniciado recientemente obras en 20 kilómetros del subtramo Algeciras-Almoraima, cuyas obras están paralizadas, según ha reconocido la propia ministra de Fomento, cuando los reglamentos comunitarios mandatan que todo el trazo hasta Madrid tenga las obras terminadas, como muy tarde, en 2020.


“Exijo que el Ministerio abandone una actitud de desidia injusta que boicotea las posibilidades de desarrollo de Andalucía en este ámbito, como ha ocurrido en los últimos cuatro años de Gobierno del PP”, ha manifestado el consejero. Es por ello que ha mostrado su intención de volver a plantear esta reivindicación personalmente a la ministra de Fomento cuantas veces sea necesaria “hasta que esta situación cambie”.

Sobre todo porque esta falta de inversiones en la Algeciras-Bobadilla contrasta con los más de 4.000 millones invertidos en el Corredor Mediterráneo en la zona del Levante y Cataluña, privilegiando por tanto a los puertos de Valencia y Barcelona.

Según López, Andalucía dispone de un potente sistema portuario con magníficas infraestructuras, equipamientos y servicios. “Sus resultados hablan por sí solos”, a lo que hay que añadir una “gran malla de autovías” que nos convierten en la comunidad con más vías de alta capacidad de España. Estas dos importantes herramientas para el desarrollo de cadenas logísticas competitivas en el contexto internacional encajan con otra pieza clave, la red de 11 áreas logísticas especializadas que está implantando la Junta de Andalucía, vinculadas a los principales nodos logísticos y del interior, de las cuales cuatro están en funcionamiento: Sevilla, Málaga, Bahía de Algeciras y Córdoba; y el resto, en desarrollo: Almería, Antequera, Jaén, Granada, Bahía de Cádiz, Huelva y Motril, según ha detallado López.

Sin embargo, para que el sistema logístico andaluz resulte realmente competitivo, convirtiendo a Andalucía en “la gran plataforma” del sur de Europa, “tenemos un reto determinante”, como es la “necesaria modernización del sistema ferroviario”, ha dicho. En su opinión, “la red ferroviaria en Andalucía posee un extenso trazado, con capacidad para conectar nuestros puertos y grandes ciudades con las redes transeuropeas, pero desgraciadamente padece en la actualidad graves déficits operativos, como vías únicas en muchos tramos, poca electrificación, grandes pendientes y terminales de mercancías escasas y en la mayoría de los casos no adaptadas los estándares europeos”. En cambio “necesitamos un ferrocarril fuerte y eficaz de mercancías que cumpla las previsiones europeas, con estándares operativos adecuados, lo cual es responsabilidad del Gobierno de la Nación”, ha concluido.

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