Pasadas las 17 horas arrancaba la comitiva desde la Caseta Municipal y durante más de tres horas, los visitantes que se acercaron al centro pudieron disfrutar de un largo cortejo, en el que todo tipo de “seres” paseaban al ritmo de la música. Desde los tradicionales conguitos, hasta Fernando Alonso con su equipo de mecánicos, las decenas de carrozas llevaban la fiestas a todos los puntos del centro de la localidad.
La serpiente multicolor hizo del sábado el día grande del Carnaval 2009, que congregó a miles de curiosos, dispuestos a seguir la fiesta hasta bien entrada la noche. El centro se convirtió en un hervidero de amantes de una fiesta que hoy dice adiós por este año.