“Los datos dibujan el panorama que dibujan: preocupante en la música grabada y los vídeos, pero esperanzador en las artes e cénicas y el cine, ya que cada sector tiene su análisis singular”, señaló ayer en rueda de prenda el director general de SGAE, Francisco Galindo, quien observa una “buena” relación de los españoles con la cultura.
En el apartado de artes escénicas el número de funciones desciende un 4,8%, de 74.723 en 2008 a las 71.104 del año pasado, mientras que los espectadores se reducen un 5,6% al pasar de 19,3 a 19,2 millones, rompiendo la tendencia al alza de años previos, en tanto los ingresos de taquilla aumentaron un 3,9%, de 251 a 261 millones de euros.
Galindo ha recordado que el teatro proporciona entre el 70 y el 80% del total de espectadores de artes escénicas, en tanto la danza y la lírica son “consumos de élite” con una tasa de fidelidad mucho mayor que les blinda ante la crisis.
Los conciertos de música clásica (sinfónica y de cámara) se redujeron en un 4,7%, de 17.859 a 17.017, con algo más de 5 millones y medio de espectadores.
La música popular en vivo también ha acusado la crisis, en el 2009 recibió un 8,4% menos de espectadores (30,2 millones), mientras el número de conciertos decreció un 6%.
La situación de la música grabada, según el informe SGAE, sigue siendo “delicada”, con un “desplome” en España del 17% en la facturación, una caída mucho mayor que la del mercado mundial, que fue del 9,3%.