Tras el estudio técnico realizado por la empresa arcense Arcotierra, el equipo de Gobierno en funciones ha confirmado que la estructura de la piscina cubierta climatizada de Arcos, construida hace más de ocho años, resistirá las obras para su terminación. El estudio fue encargado y adjudicado tras su aprobación en Junta de Gobierno con un presupuesto de 12.000 euros, y servirá para dilucidar si los pilares y la cimentación de la infraestructura pueden resistir la obra.
El alcalde Isidoro Gambín ha confirmado “la buena noticia” que supondrá mayor garantía para acabar una infraestructura tan demandada como criticada por el tiempo que hace que se paralizaron los trabajos. De hecho, ha sido objeto de arma arrojadiza en la política a lo largo de la campaña electoral, incluso antes.
A partir de ahora, el Ayuntamiento se pondrá en marcha para conseguir los recursos necesarios para terminar la obra, cuyo presupuesto aún se desconoce. En este sentido, todo apunta a que el ejecutivo hará valer su nueva situación de mayoría absoluta en el Pleno para aprobar la modificación presupuestaria que quedó en suspenso hace unos meses. Ahora bien, el equipo de Gobierno corre con la ventaja de contar con el informe que acredita que las obras de la piscina pueden seguir su curso perfectamente desde el punto de vista técnico, que era la principal demanda de los grupos de la oposición para dar su visto bueno.
La idea es que, una vez finalizada, la piscina se pueda poner en manos de una empresa privada que explote las instalaciones, siguiendo así el modelo implantado en otras localidades, como por ejemplo en el vecino Villamartín sin ir más lejos.
La piscina cubierta de Arcos, más allá de su uso principal como equipamiento deportivo, se emplearía como medio de rehabilitación para las personas que, al no disponer la ciudad de este servicio, se ven obligadas a desplazarse a otros municipios. Por lo pronto, teóricamente el nuevo Pleno municipal deberá aprobar el inicio de las obras una vez esté solucionada la financiación. El equipo de Gobierno se había tomado esta obra como “una prioridad”.