La amenaza de lluvia terminó frustrando el Miércoles Santo en la calle. De las seis cofradías que procesionaban esta jornada, cinco de ellas abandonaron sus correspondientes templos -Las Tres Caídas se quedó en San Lucas ante las previsiones de lluvias-, y de esas cinco, cuatro en total ni siquiera llegaron a la Carrera Oficial, ya que decidieron volver a sus sedes canónicas ante el riesgo de verse sorprendidas por algún chaparrón. Sólo el Soberano Poder, la hermandad procedente desde La Granja, decidió seguir adelante. La cofradía completó su itinerario por la Carrera Oficial con absoluta normalidad, si acaso con un adelanto sobre el horario previsto, haciendo estación en la Catedral. Apenas unos minutos después -y tras el rezo de las preces- la cofradía reemprendió la marcha hacia su barrio.
La ausencia de otras cofradías le permitió acortar camino subiendo José Luis Díez. Además, se evitó el saludo a Jesús Nazareno en San Juan de Letrán tras el paso por Tornería. Una vez pasada la rotonda de la Venencia cayeron unas leves gotas de lluvia y la imagen del Señor del Soberano Poder llegó a ser cubierta con un capote, que en todo caso se le retiró apenas unos metros después. La cofradia fue arropada en su itinerario de regreso a La Granja por una auténtica multitud, en lo que para entonces se había convertido ya en una noche con ausencia de viento y temperatura muy agradable.
Lo cierto es que la lluvia, cuando apareció a lo largo de la tarde noche, lo hizo de manera leve, sin siquiera humedecer la calzada, aunque su mera aparición hizo que las cofradías se replantearan seguir adelante en una jornada que, de hecho, comenzó de manera muy desapacible, a causa del viento, y poco después de las cinco de la tarde con unos nubarrones que amenazaban más agua de la que finalmente cayó en el casco urbano. Tal y como ha ocurrido en otras ocasiones, en esos apresurados regresos pesaron más el temor, la reiterada consulta de partes meteorológicos de todo tipo y las noticias que llegaban desde Sanlúcar -que no eran favorables- que lo que realmente estaba ocurriendo en el centro de Jerez.
El Miércoles Santo comenzó con normalidad, ya que las cinco primeras cofradías salieron puntualmente a la hora establecida. Sin embargo, poco después de las cinco y media, cuando ya se encontraban en la calle Soberano Poder y El Consuelo, y tras el inicio de las procesiones del Prendimiento y la Amargura, saltaron definitivamente las alarmas y, las cofradías de Santiago y los Descalzos decidieron darse la vuelta y aprovechar la aún cercanía de sus iglesias para poner fin a su frustrada estación de penitencia en la calle. El Consuelo hizo lo propio antes de entrar en Carrera Oficial, mientras que el Soberano Poder siguió adelante y terminó por refugiarse en la Catedral. Santa Marta, por su parte, se dio la vuelta en Porvera y se refugió en la Victoria, aunque poco antes de las ocho de la tarde reanudó su regreso a San Mateo. Sobre las ocho y media, Soberano Poder también decidió regresar a La Granja y abandonó la Catedral.
Quien ni siquiera puso su cruz de guía en la calle fue la Hermandad de las Tres Caídas, después de conocer asimismo la situación y la decisión en que se habían encontrado las cofradías que la precedían en horario de salida esta tarde.
Para este Jueves Santo se centran en horario de mañana y mediodía, pero apunta a cielos solo cubiertos durante la tarde noche, por lo que no debería afectar a la nueva jornada cofrade.