Como en las mejores familias circenses, generación tras generación y al margen de quiénes integren la plantilla, el Algeciras cumple con su tradición de funambulista una temporada más.
Llega la última jornada y como es habitual en su historia, sobre todo en la más reciente, el cuadro algecireño llega en el alambre dispuesto a ejecutar el que parece el truco final, pero que intentará alargar unas semanas más.
Es como si en la entidad albirroja se negasen a dejar de trabajar hasta que llegue la Feria, que de siempre ha marcado el periodo vacacional, el momento que abre paso al verano. Mientras tanto hay que seguir al tajo.
Así llega hoy el funambulista albirrojo a la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta (12.30 horas), donde intentará mantener el equilibrio que le dé la cuarta plaza y con ello la entrada en la fase de ascenso. Con un empate le basta.
Aunque se ha quedado sin la opción de ejecutar el más difícil todavía, que sería alcanzar la segunda plaza, sí que puede robarle el tercer puesto al Écija (están empatados a puntos), que visita precisamente al segundo, el Arcos, con aspiraciones matemáticas para ser campeón.
El riesgo está en que un tropiezo le puede hacer caer del alambre que es la fase de ascenso, ya que el San Roque de Lepe está a solo dos puntos de los albirrojos y acaba la temporada ante un Utrera que no se juega nada. Los leperos están al acecho de una posible derrota de algecireños o astigitanos para meterse.
A pesar de que el objetivo de la temporada siempre fue clasificarse para la fase de ascenso, los altibajos vividos sobre todo desde el final de la primera vuelta sembraron de dudas a los aficionados.
El equipo tuvo malos momentos, pero lo cierto es que ha llegado fuerte al final de temporada. Después de caer en casa con el Écija y en la visita a la Lebrijana ha encadenado cinco jornadas sin perder, las cuatro últimas, con victorias.
Los de Guti son el tercer mejor visitante del grupo tras Betis B y Arcos, así como el que menos goles encaja (17) junto a los béticos. El Castilleja es de los peores locales, con tantas victorias, ocho, como derrotas.
Los sevillanos llegan a esta cita salvados tras vencer a domicilio al Cabecense. Aunque todavía el Antoniano, en descenso y a tres puntos, le puede dar caza, todos los posibles empates a puntos que se den benefician al Castilleja.