La penúltima sesión de cuartos no dejó el buen sabor de boca ni redondeó un pase que destacara, más bien todo lo contrario. La sesión más floja de las seis afrontó un repertorio digno de preliminares por la calidad de las agrupaciones que se dieron cita.
Como siempre, hay excepciones que hicieron confirmar y calibrar las apuestas diferentes con las que se acude al Teatro. El comienzo dio buena cuenta de ello con el coro de Luis Rivero con ‘El mayor espectáculo del mundo’ que encandiló por todo cuanto dio de sí sobre las tablas, dejando claro que por muchos carnavales que se precien, ninguno como el de Cádiz. U
n espectáculo más que asegurado con un grupo que deja mostrar de forma sobresaliente su estilo y su clase en un repertorio completo y que hizo calentar la noche. Brillante y colorido a partes iguales.
A éste le continuó la comparsa de Rivas y Pepito Martínez con ‘3.000 años’ con un tipo que rememora toda la historia gaditana en clave un relato de la ciudad. Excelente puesta en escena y mejor repertorio de voces que dejan toda su categoría sin par.
La gracia la trajo la tercera en discordia con un grupo descarado como es la chirigota de Paco Cárdenas y Ramón Peñalver, con un convite de unas caras que se autoinvitan a la boda y que no pierden la oportunidad de comprometer y de criticar todo cuanto sucede en la fiesta.
La crítica más exacerbada llegó con la comparsa de Falete Pastrana, ‘Cádiz’ que entrevieron fachas por todos sitios.
De la crítica llegó la defensa de 3x4 con ‘Al borde de precipicio…”Los rancios”, para hacer ver que éste no está en el “precipicio” como dicen algunos. El Noly y su grupo defendieron su estilo y su modalidad.
El descanso marcó el devenir de una segunda parte que empezó a decaer antes de que comenzara. Y así, el comienzo de ésta con el coro chiclanero ‘Un Cádiz de maravilla’ que fue recibido con el Teatro medio vacío, empezándose a imponer la frialdad.
El tramo final lo firmó la chirigota gaditana ‘Los malos de apendicity’ de José Antonio Alvarado y Juan Carlos Vergara con algunos miembros de la chirigota del Lobe. Una guerra entre vaqueros y maleantes que tiene al Popo como máximo exponente en una chirigota con un claro sabor cuartetero.
Las voces rondeñas vuelven a deleitar al público con una comparsa que destaca la afinación e estos pájaros que 'pían' por Cádiz con buen gusto.
'Los cantores', de animal, le cantan a los que utilizan las redes sociales para humillar a las personas prevaleciendo a éste. Bien cantado y mejor desarrollado.
Sigue gustando este grupo malagueño que entona con fuerza el final del pasodoble. En el segundo pasodoble le cantan a las prácticas banqueras con la vivienda y los dramas que se vienen viviendo por culpa de las hipotecas. Muy aplaudido.
Completa y gustosa la interpretación de una comparsa que se gustó sobre las tablas y eso supo trasmitirlo al público presente.
La última agrupación llegó cual premonitorio a lo que había sido la sesión con ‘Qué penita de Concurso’ de Choza.
El mítico 1,2,3 cierra la sesión con un grupo que cambió respecto a preliminares y representa a Andalucía y no a los chirigoteros que lo hicieron en el primer pase.
A ella envolvió un pasodoblón dedicado a Susana Díaz con su crítica y sus ambiciones de ir a Madrid. Una letra que termina con el público puesto en pie y entonando el himno de Andalucía.
Buena tanda de cuplés con un mannequin challenge incorporado.
