El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, extendió hoy la prohibición de visitar el Monte del Templo (la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén), a todos los diputados, tras prohibirlo ayer a los parlamentarios judíos, en respuesta a las presiones de varios ministros de su partido.
"La orden del primer ministro a la Policía de prohibir a los ministros y diputados subir al Monte del Templo es aplicable por igual a judíos y árabes", dijo hoy un portavoz de la Oficina del Primer Ministro citado por varios medios locales.
Se trata, agregaron, de una decisión para "enfriar los ánimos alrededor" de esa zona, que musulmanes y judíos consideran sagrada y que ha sido el epicentro de la ola de violencia que sacude la región este último mes.
La decisión de prohibir hoy el acceso a los diputados árabes sigue al anuncio ayer de Netanyahu con respecto a los judíos, y a las fuertes presiones de diputados y ministros nacionalistas que se han quejado que, de hacerlo, debe ser para todos por igual.
"No puede tolerarse que los únicos que puedan subir sean los diputados árabes, que son los mayores incitadores contra el Estado de Israel, se quejó en ese sentido el ministro para Asuntos de Jerusalén, Zeev Elkin.
Las cada vez más frecuentes visitas de dirigentes judíos y de nacionalistas religiosos -que aspiran a poder rezar donde estuvo hace dos mil años el templo de Jerusalén- son el principal detonante de la actual escalada.
Los palestinos las consideran una provocación que atenta contra sus aspiraciones nacionales a la parte Este de Jerusalén, ocupada por Israel en 1967, y que, además, amenaza la mezquita de Al Aqsa, tercera en la jerarquía del islam.