Que nadie se lleve a engaño: La Línea 100X100 es una organización de derechas. De una derecha escondida tras el discurso vago e impreciso de un partido localista, encabezado además por un funcionario municipal que calló muy oportunamente cuando esta ciudad padeció el asalto y la voracidad del GIL. Así que a los socialistas nos resulta muy extraña la repentina vocación pública de esta formación y de algunos de sus miembros. La verdad es que nos hubiese gustado oír sus voces en aquellos años duros en los que Juárez y Aguilera camparon a sus anchas.
En este sentido, el día 24 de mayo, la ciudadanía tendrá la oportunidad de expresar con su voto el apoyo a un gobierno claramente de izquierdas cuyos principales objetivos, durante estos últimos cuatros años, han sido, por una parte, reconducir la política de despilfarro del PP, que llevó a la bancarrota al Ayuntamiento; y, por otra, recuperar, asegurar y mantener tanto las políticas sociales, destinadas a paliar los efectos de la crisis en las clases más desfavorecidas, como los servicios públicos básicos a todos los linenses.
Desde esta perspectiva, todo parece apuntar a que por debajo del compromiso de La Línea 100X100 de no apoyar la investidura de ninguna candidatura mayoritaria, subyace, en realidad, un pacto secreto firmado con el PP. Un pacto de coalición y no, tal y como nos quieren hacer creer, de concentración.
Esto explicaría dos cosas: la primera, la absoluta predisposición del líder a encabezar este gobierno, sin apenas un apoyo ciudadano claro, y la segunda, el silencio sepulcral del PP ante dicha propuesta.
O dicho de otra forma: Tanto la conducta del PP como la de La Línea 100X100 responden a una operación encubierta, Operación 100X100 PP, cuyo objetivo principal es desbancar a toda costa la persona de Gemma Araujo de la Alcaldía de La Línea y, en consecuencia, a un gobierno de izquierdas.
Con todo, alguien podría preguntarse las siguientes cuestiones: ¿Qué persigue el PP con toda esta estrategia? ¿No desperdiciará la oportunidad de hacerse con el gobierno de una importante y prestigiosa ciudad?
En principio, sí. Pero la finalidad de esta operación está basada, en primer lugar, en el convencimiento de que no obtendrán el apoyo necesario de los ciudadanos, y, en segundo lugar, en la evidente debilidad del líder del PP linense, Nacho Macías, y la falta de unión de este partido.
Visto así se comprenderá fácilmente que Nacho Macías solo busca el calor y el amparo político de La Línea 100X100 para defenderse de las guerras internas que le esperan tras la debacle electoral. Incluso cediéndole la Alcaldía.
