El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha querido dejar claro este martes que "no es posible" atender la solicitud del Parlament para que se le otorgue a la Generalitat de Cataluña la transferencia para la celebración de una consulta soberanista porque la Constitución señala que se trata de competencia "indelegable". "Y ser demócrata implica atenerse a la ley", ha remarcado.
Durante su intervención en el debate que sobre la consulta está teniendo lugar en el Pleno del Congreso, Rajoy ha tomado la palabra para explicar que el referéndum es una manifestación de un derecho fundamental, el derecho de participación política y, como tal, por imperativo de la Constitución, ha de ser regulado en Ley Orgánica y al Estado corresponde, "con carácter exclusivo", la regulación de las condiciones de su ejercicio.
Según ha abundado, el Estado puede autorizar o no un referéndum, pero lo que no puede hacer es delegar en otros para que lo autoricen, máxime cuando se trata de una consulta cuyo propósito es "radicalmente contrario a la Constitución". "Una parte no puede decidir sobre el todo", ha dicho
"Lo que pretende ese referéndum, independientemente de los eufemismos con que se camufle, es proclamar una soberanía que no existe porque nuestra Constitución no la reconoce", ha indicado el jefe del Ejecutivo, antes de proclamar una vez más que la soberanía española corresponde "a todos los españoles".