Defiende la música en directo; la cultura con mayúsculas. Es un enamorado de la composición; del teatro. Su carácter polifacético es el que define al profesor que compuso para María Villalón o Ángeles Vela; que canta con los amigos por Serrat o Sabina. Quien, pese a estar la cultura como está, prefiere ver el vaso medio lleno y creer que hay quien viene pisando los talones a quienes durante años, en el TES, “enseñaron a los rondeños, les entrenaron para disfrutar con el teatro”. Y justamente a actores del prestigioso grupo de teatro rondeño, pero también a músicos y cantantes es a quienes ha dirigido José María Tornay durante los últimos meses para poner en escena en dos pases el próximo fin de semana ‘A mí me mató un bolero’, un musical que amenaza convertirse en otro de sus éxitos: “Pero por el plantel de gente que hay. Mi único mérito ha sido rodearme de buenos músicos, de buenos cantantes y del TES. Estamos condenados al éxito por cómo cantan, tocan y actúan”.
El título de la obra es el de un bolero compuesto justamente por nuestro protagonista, que forma parte de la historia. Porque “el bolero sigue teniendo su vigencia pese a otros estilos mucho más actuales”.
Y la obra sigue la estela de aquella otra referida a la copla…
—Por la estupenda acogida de ‘La copla tuvo la culpa’ metimos mano a un género como el bolero que, pese a no ser español, llegó a ser tan popular como la copla.
¿Mejor la copla o mejor el bolero?
—Ambas cosas. Lo que buscaba entonces y busco ahora son los matices en la interpretación, y es por ello que buscamos a cantantes diferentes que aporten su propia personalidad a estos géneros. Lo interesante del próximo día 31 es que habrá sobre el escenario diez cantantes muy diferentes cantando un mismo estilo de música cada uno desde su personalidad. El bolero puede resultar monótono, lento, suave… pero vamos a hacer algo distinto con cada canción.
Estamos hablando de un musical...
—La obra es música en el 80 por ciento. En riguroso directo, que es lo que engrandece un espectáculo así. No es un concierto o un recital porque lo interesante es cómo las canciones surgen al hilo de la acción dramática.
¿Cuál es la historia?
—Cuenta cómo los boleros pueden evocar el amor y crear sentimientos, su capacidad para conmover, que ya es suficiente. La gente de Ronda, sensible y conocedora del teatro, se emocionará. Y si emocionas con un teatro aunque sea poco, ya has conseguido algo.
Pero ¿es la historia del bolero más o menos real?
—Quienes componen boleros cuentan la realidad. No es pura sensiblería como se le presupone. El bolero ‘Nosotros’, por poner un ejemplo, se compuso estando enfermo de tuberculosis su autor, como despedida de su amada. Como la enfermedad no tenía cura en los años 30 del siglo pasado, murió al poco. Un bolero mucho más conocido, que también está en la obra, ‘El Reloj’, cuenta la historia aún más dramática de una mujer que no pasará la noche, que morirá antes de mañana, y por eso el reloj que no debe marcar las horas para que el hombre no enloquezca. Sin truculencias, el bolero es parte de la vida.
Que tengan muchísima suerte...
—Muchísimas gracias.
