Y es que uno de los factores que tenían paralizado este importante proyecto industrial junto al polígono de Pelagatos, la desafectación de las vías pecuarias que discurren por los terrenos del futuro polígono industrial, ya ha sido solucionado. Y es que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha resuelto favorablemente la desafectación de dichas vías pecuarias, que ocupaban una extensión de 13.731 metros cuadrados de los más de 346.000 que tendrá el espacio industrial, junto a la autovía A-48. Así pues, esta superficie podrá permutarse por diferentes terrenos municipales, en zonas tan dispares como el pinar de La Barrosa o Carboneros, sin que este cambio suponga gasto alguno para el Consistorio chiclanero.
Por otro lado, Verdier ha aclarado que el Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con la Empresa Pública de Suelos de Andalucía (EPSA), a través del cual el Consistorio será el titular fiduciario de los terrenos, lo que significa que no será el propietario aunque sí tendrá pleno dominio para poder ejecutar las obras de urbanización y reparcelación.
Último trámite
Ahora, para que el Ayuntamiento de Chiclana pueda llevar a cabo la licitación de las obras de urbanización del polígono industrial de Miralrío, los técnicos municipales tendrán que aprobar la viabilidad de los proyectos de urbanización y reparcelación presentados por la propia EPSA. En este sentido, la responsable municipal de Urbanismo ha aclarado que este trabajo tendrá un plazo que oscila entre los tres y los seis meses, con el objetivo de que dicha licitación se realice tras la temporada estival.
En otro orden de cosas, el Ayuntamiento volverá a estudiar el proyecto de adjudicación de los suelos del polígono, en el que se obligaba a los beneficiarios a construir en un determinado espacio de tiempo. Sin embargo, dados los problemas que tienen actualmente las empresas por la crisis, el Ayuntamiento ha decidido modificar esa claúsula y ampliar el tiempo.