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Sevilla

Elevan al fiscal el caso del alumno aprobado con cinco suspensos

La Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA) ha elevado a la Fiscalía de Sevilla el caso del alumno de cuarto curso de ESO del instituto Los Álamos, en Bormujos, graduado con el criterio contrario de los docentes

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La Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA) ha elevado a la Fiscalía de Sevilla el caso del alumno de cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) del instituto 'Los Álamos', en Bormujos, que tras haber cerrado el curso con cinco asignaturas suspendidas, logró graduarse en contra del criterio del claustro de profesores al prosperar parcialmente ante la comisión provincial de reclamaciones la impugnación de sus suspensos.

   Fuentes de APIA han confirmado a Europa Press la interposición de esta denuncia ante la Fiscalía sevillana, al apreciar "argumentos de peso suficiente" como para llevar a los tribunales el caso de este alumno, al que la Administración educativa aprobó, a través de la comisión provincial de reclamaciones, dos de las materias que había suspendido; en concreto, Lengua Castellana y Literatura e Inglés.

   Según informó el pasado mes de febrero la Delegación Territorial de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta en Sevilla, estos aprobados se produjeron después de que el estudiante presentase una reclamación contra ambas calificaciones.

   De esta manera, el aprobado de sendas materias se habría producido, según defendió la Junta, en el marco del procedimiento reglado que regula las reclamaciones de las calificaciones, que cuenta con el aval de la Comisión Técnica Provincial de Reclamaciones y que constituye "una garantía para el estudiante y para el profesorado".

   Por ello, la Administración regional negó que ambos aprobados obedecieran a "una decisión política", y recalcó que la Consejería de Educación "garantiza el derecho del alumnado de revisar las calificaciones finales en un proceso reglado", que permite al estudiante la posibilidad de presentar un primer escrito ante el centro educativo en el que está matriculado, y, en "segunda instancia", elevar dicha reclamación ante la Delegación Territorial.

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