El número de asistentes ha sido en este 2010 muy elevado, así como el de curiosos que preferían seguir la tradición desde tierra seca.
Una vez concluido el frío baño, a los intrépidos bañistas les esperaba en la playa un reconstituyente para volver a entrar en calor.
Por una buena causa
Aunque a algunos con mojarse les bastaba, fueron muchos los que minutos después del chapuzón en grupo seguían nadando en las aguas de La Caleta. La causa lo merecía y es que como en años anteriores, los grupos de ayuda al cáncer o a la infancia hacen de estas tradicionales una forma especial de recaudar fondos para sus causas.
En Gibraltar el baño coincide con la celebración del Boxing Day o Día de las Cajas, una tradición británica en la que se promueve la realización de donaciones y regalos a las clases más empobrecidas de la sociedad.