Para Aznar, “ésta es la posición de decencia que marcó y debe seguir marcando la acción de la Unión Europea hacia Cuba, porque es la mejor forma de ayudar a que el futuro de libertad llegue a Cuba cuanto antes”.
El ex jefe de Gobierno se manifestó de este modo durante un acto que congregó en la sede de la Fundación de Análisis y Estudios Sociales (FAES) a unos 35 disidentes cubanos, entre ellos, presos excarcelados en Cuba.