Las últimas encuestas centradas en las próximas elecciones tanto nacionales como autonómicas empiezan a vislumbrar una victoria electoral con más azul que rojo. De hecho, algunas conclusiones hablan de un
triunfo del Partido Popular con el apoyo de VOX y de una derrota del PSOE.
En lo que a la Comunidad Valenciana se refiere, el desgaste político que están sufriendo
tanto PSPV como Compromís con los líos judiciales de personas externas a los partidos pero familiares cercanos parece afectar a unos hipotéticos resultados electorales.
Por un lado, el caso de
Francis Puig. La información más reciente sobre el caso del hermano de Ximo Puig, president de la Generalitat, tiene que ver con que Anticorrupción ha pedido 6 meses más de investigación.
Se le investiga por las subvenciones recibidas por varias empresas en las que participa Puig y ahora se
ha pedido más tiempo porque el fiscal aún pendiente el resultado de los informes periciales pedidos a los gobiernos valenciano y catalán para averiguar las cantidades presuntamente obtenidas de forma indebida.
Y por otro lado, el caso del exmarido de
Mónica Oltra y los abusos cometidos sobre una menor tutelada. Oltra, que ya presentó su dimisión, ha sido la gran protagonista de las últimas semanas y se sigue esperando a que el Tribunal le cite para declarar como investigada.
PSPV y Compromís podrían llegar a las elecciones con causas abiertas que ensucian la imagen de sus partidos, que podrían provocar el rechazo del electorado y que seguro que serán utilizadas por la oposición como ejemplo que desacredite las actuaciones del gobierno del Botànic.