La unidad de tratamiento y seguimiento del Cáncer Cutáneo del Servicio de Dermatología de
Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón ha puesto en marcha la Terapia Fotodinámica ( TFD) para el tratamiento y abordaje del precáncer cutáneo y cáncer cutáneo no melanoma en sus formas superficiales.
Esta puesta en marcha está justificada por el aumento de incidencia progresivo de las lesiones precancerígenas, estimándose que hasta un 25-30% de los adultos mayores de 45 años presentan queratosis actínica -lesiones precancerosas-, por lo que según la doctora
Amalia Pérez Gil, Jefa de Servicio de Dermatología de Quirónsalud Sagrado Corazón, “es fundamental instaurar tratamientos precoces y seguros de las lesiones precancerosas superficiales para evitar progresión a lesiones invasivas y así no tener que recurrir a terapias agresivas”.
La doctora
Pérez Gil explica que “la TFD consiste en la aplicación en la zona a tratar de una crema fotosensibilizante (5- aminolevulínico o aminolevulinato de metilo), que es captada selectivamente por las células dañadas por la exposición solar, tras un tiempo de incubación se irradia el área con una fuente de luz roja especial durante unos minutos, teniendo lugar una reacción fotoquímica con la consecuente liberación de radicales libres citotóxicos y activación del sistema inmunológico del paciente llegando a la destrucción de las células enfermas o dañadas”.
Esta técnica se realiza de manera ambulatoria en las consultas de dermatología, puede provocar ciertas molestias locales a modo de enrojecimiento o escozor que suelen ser toleradas y pasajeras. En los casos de tratamiento de lesiones tumorales puede aparecer una escara o costra que se resuelve en 10-14 días. No deja cicatrices posteriores y mejora el aspecto general de la piel tratada.
Por su parte la dermatóloga de la Unidad de Tratamiento y Seguimiento del Cáncer Cutáneo
Mercedes Morillo Andújar, la TFD tiene múltiples aplicaciones, aunque la fundamental es la identificación y tratamiento de las lesiones precancerosas.
Una de las indicaciones para la TFD continúa
Morillo Andújar “es el tratamiento del llamado «Campo de cancerización», áreas extensas de piel dañadas por el sol de forma crónica, localizadas en cuero cabelludo de varones con alopecia, frente, mejillas, dorso de manos o escote de pacientes muy expuestos al sol y de piel clara, donde se aprecia una piel deslustrada, con manchas claras y oscuras, dilataciones vasculares y asperezas. Así el tratamiento integral de campo, va a evitar el desarrollo posterior de tumores cutáneos, ya que con la técnica se identifican las lesiones visibles y las que aún no han dado clínica”.
Otra de las indicaciones, apostilla
Pérez Gil, “es el tratamiento de las lesiones precancerosas propiamente dichas, las llamadas Queratosis Actínicas (QA), que son placas rugosas con piel dura en superficie o costras que pueden ser asintomáticas o producir picor. Estas pueden estar localizadas dentro del campo de cancerización o aparecer como lesiones aisladas sobre piel sana”.
La TFD, además está indicada para el tratamiento dos tipos de carcinomas cutáneos, el carcinoma basocelular en su forma superficial y nodular, y la forma intraepidérmica del carcinoma escamosos cutáneo, la enfermedad de Bowen,
concluye la doctora
Pérez Gil.
Por último la doctora
Mercedes Morillo Andújar, insiste en que “existen otras patologías dermatológicas en las que es reconocido el beneficio de la TFD como el linfoma cutáneo de células T, psoriasis, morfea, sarcoidosis, acné, infecciones cutáneas por virus del papiloma humano, molluscum contagiosum o incluso como técnica de rejuvenecimiento cutáneo”.
La tecnología instalada en el Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, dispone de un doble sistema de ventilación para garantizar la comodidad del paciente, además permite modificar la intensidad durante el tratamiento en función de las necesidades para mejorar el confort. Asimismo, cuenta con programas predefinidos y terapia fotodinámica fraccionada y de un programa específico para fotorrejuvenecimiento dinámico.