El Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos ha sido escenario esta mañana de un espectacular simulacro de “explosión e incendio en edificio público” que, organizado por el Ayuntamiento de Torremolinos y la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, ha tenido como fin poner a punto la coordinación de las actuaciones previstas ante hipotéticas situaciones de emergencia o catástrofes.
Efectivos de EPES 061, Cuerpo de Bomberos de Torremolinos, Policía Local, Protección Civil, Policía Nacional, Cruz Roja, SAMU y DCCU han sido los protagonistas
Efectivos de EPES 061, Cuerpo de Bomberos de Torremolinos, Policía Local, Protección Civil, Policía Nacional, Cruz Roja, SAMU y DCCU han sido los protagonistas de este ejercicio, planteado a partir de una hipotética explosión e incendio en las instalaciones del Palacio de Congresos, que en ese momento, de acuerdo a lo planteado, registraba una importante ocupación de personas, dado que en ese momento se celebrara un hipotético congreso de Filatelia.
Siempre según lo previsto para la atención de este hipotético siniestro, durante el mismo se procedió a la evacuación de unas 40 víctimas con supuestas lesiones de diversa consideración, muchas de las cuales fueron rescatadas en diversas dependencias del Palacio, tanto en la zona al nivel del suelo como en los sótanos y la propia cubierta del edificio, a la que accedieron los bomberos mediante el coche-escala de que dispone el Parque de Bomberos de Torremolinos.
A fin de dar el máximo realismo y fidelidad a este supuesto, durante la actuación se inundaron de humo algunas dependencias, concretamente las salas “Mijas” y “Benalmádena” del Palacio, donde se encontraban voluntarios que hicieron las veces, con el máximo realismo, de víctimas que sucesivamente eran rescatadas y trasladadas por los efectivos presentes a los puestos de atención sanitaria improvisados en la zona de jardines del propio edificio.
El gran “realismo” de las actuaciones permitió fidelizar todos los protocolos de actuación, sobre todo en el ámbito del rescate de personas durante el hipotético incendio, actuaciones todas ellas seguidas desde un improvisado Puesto de Mando en el que se encontraba el alcalde, Pedro Fernández Montes, quien fue recibiendo novedades puntualmente por parte de los responsables de los distintos servicios allí representados, especialmente los de Bomberos, Protección Civil y Policía Local, Antonio Dorado, Miguel Cabrera y José Ávila, respectivamente.
La distribución de los recursos humanos y materiales en el entorno del Palacio, con la ubicación concreta de los diferentes servicios de emergencia y, sobre todo, la coordinación de todos los departamentos participantes centraron el desarrollo de este simulacro, que se prolongó durante algo más de una hora y a cuyo final se celebró una reunión de trabajo en la que los máximos responsables de los distintos servicios pusieron en común su valoración de las actuaciones a fin de depurar al máximo la efectividad de cada uno de los departamentos de cara a una eventual intervención en un siniestro de similares características al planteado artificialmente en la jornada de hoy.
El ejercicio comenzó aproximadamente a las 11,30 horas, a partir de una llamada de alerta al 112, que a su vez dio aviso a todos los servicios de emergencia.
Sólo unos minutos después llegaron al lugar los primeros efectivos de Bomberos, que procedieron adoptar las primeras medidas de estabilización del fuego y rescate de las primeras víctimas, que minutos después eran atendidas ya por los efectivos del 061 llegados al lugar de forma escalonada, mientras la Policía Local y Policía Nacional se incorporaban al operativo en permanente coordinación general con el Puesto de Mando.
Situaciones hipotéticas de ataques de ansiedad; víctimas con evidentes síntomas de asfixia; supuestos quemados y alguna víctima mortal dieron el máximo realismo a este ejercicio, en el que se sucedieron hipotéticas incidencias de la más variada naturaleza que fueron resueltas con eficacia.
Durante todo el proceso, la primera autoridad municipal se interesó por la evolución de los acontecimientos, y observó los movimientos y actuaciones de los bomberos, Policía Local, Protección Civil y Policía Nacional, así como servicios sanitarios y de emergencia, que se entregaron en su esfuerzo por realizar su trabajo de la forma más fiel posible pese a tratarse, por fortuna, de una emergencia simulada.