El tiempo en: Torremolinos
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Torremolinos

Torremolinos: aniversario de su Independencia

Uu monolito en la Plaza de la Independencia rememora la gesta del pueblo.

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Como corresponde a todo pueblo emancipado, tradicional se ha hecho en Torremolinos la celebración del Día de la Independencia. En este año 2011 se conmemora el vigésimo tercer aniversario. El 27 de Septiembre de 1988 Torremolinos se convertía en el pueblo número cien de la provincia de Málaga, después de sesenta y cuatro años de figurar anexionada al municipio de Málaga capital.

Día inolvidable aquel. Temprano en la mañana, el estamento oficial adelantaba por teléfono la noticia a los miembros de la Junta Pro Autonomía de Torremolinos. Hacia el mediodía los medios de comunicación hicieron voltear sonoramente las campanas de la libertad. Pero ya el pueblo era una pura fiesta, pues la radiante nueva fue trueno y relámpago en las bocas de los extasiados torremolinenses. Las calles se convirtieron en ríos de júbilo desbordado. ¡Ya somos "catetos"! -se oía vitorear-, ¡ya somos Pueblo!

Había perdido Torremolinos su primera independencia el 30 de junio de 1924, cuando el Consistorio decidió entregar la municipalidad a la gran ciudad para convertirse el pueblo en un barrio más de aquélla. Apenas ciento veinticuatro años duró aquella primera autonomía, conseguida el 1 de enero de 1801 al separarse la barriada de Torremolinos del entonces municipio de Churriana.

En 1979 el pueblo de Torremolinos, consciente de la necesidad y conveniencia de segregarse del municipio de Málaga, se unió para cimentar sólidamente el edificio de su ansiada independencia municipal. A tal fin se creó la Junta Pro Autonomía de Torremolinos. La definitiva soberanía fue lograda el 27 de Septiembre de 1988 gracias al esfuerzo unánime y constante del pueblo, bajo la dirección de la Junta Pro Autonomía. Nueve largos años de dura y tenaz lucha administrativa costó alcanzar el objetivo. Un monolito en la Plaza de la Independencia rememora la gesta. La placa al pie del mismo reza en parte: "Gracias al pueblo de Torremolinos y al esfuerzo y tesón de los hombres y mujeres de la Junta Pro-Autonomía de Torremolinos…" Aquel 27 de septiembre, durante las fiestas patronales, amaneció el pueblo iluminado por el sol glorioso de la libertad.

27 DE SEPTIEMBRE DE 1988:
TORREMOLINOS VUELVE A SER PUEBLO

El pueblo que un día aciago
se apagó en la oscuridad
y en el mar de los esclavos
echó su nave a remar
y en el océano bravo
capeó la tempestad
por seis décadas, sin pago
a esfuerzo y tenacidad,
sin premio, honor y agasajo
a tanta fidelidad;
el pueblo que ayer, cansado
del cotidiano luchar,
en la cuna de los años
acomodó su soñar,
hoy despierta soberano
y enciende su libertad.

Tomada por fin conciencia
de su cruda realidad,
optó por su independencia
con firmeza y con verdad.
Tras década impetuosa
de constante batallar,
logró su meta gloriosa,
libre se hizo coronar.
Bien mereció dura lucha,
puesto el ánimo en triunfar,
la causa tan noble y justa
de alcanzar la libertad,
que el pueblo en que se ha nacido
más hermoso esplenderá
sin ataduras y unido;
solo así prosperará.

En la testa soberana
que del mar caricia ansía,
regia se alza la sultana
que otea la lejanía.
Ella, la gloria almenara,
Madre eterna siempre viva,
mantiene hoy su ardiente llama
en sus hijos encendida.
El amanecer desgrana
pétalos de Autonomía,
mimada flor que, lozana,
despunta en el nuevo día.
El alborozo se inflama,
en los corazones vibra,
por las calles se derrama:
el pueblo muestra su fibra.

En día tan celebrado,
de la historia el más glorioso,
se ha roto el férreo candado
de un mustio ayer tenebroso.
Hoy se levanta el rey astro
más sublime y luminoso:
ciega el espejo dorado
del mar libre y poderoso.
Más pura el agua ha brotado
del manantial candoroso;
en el molino olvidado
girará el molón brioso.
El pueblo que ha sido alzado
de cenizas, victorioso,
de pueblos será dechado
manifiesto y virtuoso.

Torremolinos en alto
presto habrá de fulgurar
-oro y sol en su regazo-,
pleno de prosperidad.
En el mástil más sagrado
su estandarte ondea ya;
verde, blanco y azulado,
del viento es beso tenaz.
Este pueblo esperanzado
que el barco supo virar,
no es ya el pueblo esclavizado
a los vaivenes del mar.
Aquel fue un pueblo lejano
que durmió en la oscuridad…
mas despertó soberano
y encendió su Libertad.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN