El tiempo en: Torremolinos

Cádiz

La unidad política en Cádiz, como conseguir piso, es imposible

No hubo espacio para el acuerdo entre PP y oposición, pero, además, la concejala Ana Sanjuán lo complicó tras llamar canalla y mezquino al Gobierno anterior

Publicidad AiAndaluc�a Informaci�n Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Bruno García y Ana Sanjuán, al término del Pleno Extraordinario. -

En una habilidosa maniobra a solo una hora del Pleno Extraordinario sobre vivienda, Bruno García propuso a PSOE y Adelante Izquierda Gaditana votar una batería de medidas con las ocho propuestas por el PP y otras 17 de la oposición. El alcalde quería que la sesión finalizara con un pacto que se antojaba imposible en la víspera y que al término del debate se constató que no era una opción. Porque, si bien hay puntos en común y el equipo de Gobierno estaba dispuesto a asumir como propiar propuestas de los socialistas y la coalición de izquierdas como solicitar a la Junta topar los precios del alquiler, moratoria para hoteles y apartamentos turísticos o que financie con fondos propios la promoción del Cerro del Moro, Óscar Torres y David de la Cruz no mordieron el anzuelo porque, sostuvieron, no había en la iniciativa defensa del suelo público y la construcción para alquiler o mano dura contra los pisos turísticos.

La intervención de Ana Sanjuán tampoco puso fácil el entendimiento. Con gesto serio, bajo el foco por un presunto conflicto de intereses en la operación urbanística de Casitas Bajas por su pareja, según IU, que este jueves ofrecerá detalles sobre la denuncia, solo unos días después de ser víctima de un bulo con el primer edil, Sanjuán tachó de “canalla y mezquino” al anterior equipo de Gobierno por destinar apenas 8 millones de euros a la construcción de 64 viviendas públicas en 8 años y  “engañar” a los vecinos de Manuel de Falla o vender terrenos para pisos de lujo.

David de la Cruz mostró agilidad preguntándole si estaba dispuesta a llegar a un acuerdo con gente a la que tachaba de cosas tan feas, porque él, con ejemplares de esa ralea, no lo haría. Y le devolvió uno de los adjetivos: “Lo que es canalla    es vender suelo público”. Los asistentes aplaudieron al portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, quien ironizó al remarcar que el Gobierno local se instaba así mismo en el Pleno, que era “como pedir la paz en Ucrania”. “No traen presupuesto ni modificaciones del PGOU, no traen nada, hablan de vivienda porque está de moda”, lamentó.


José Ramón Ortega fue, igualmente, mordaz al llamar al alcalde Tecnobruno, comercial de agencia inmobiliaria porque vende los solares de la Junta de Andalucía, como la residencia de Tiempo Libre o Puntales y, ahora, quiere vender Náutica al mismísimo Gobierno. “Solo le falta la corbata verde”, bromeó.

En la bancada popular había caras de circunstancias. Solo quedaba que el alcalde tomara la palabra para salvar un Pleno que el propio PP había convocado y que, pese a los esfuerzos en alcanzar un pacto a tres bandas por la vivienda y ser propositivos, estaba a la defensiva. Bruno García se esforzó, aunque el público interrumpió constantemente. Sacó pecho de su gestión (Adelante lo hizo antes recordando que frenaron desahucios y que no hicieron más por la deuda munucipal) y se comprometió a asumir, sí o sí, 17 propuestas de la oposición. Pero el ambiente estaba tan crispado que uno solo podía pensar que, en Cádiz, la unidad política es imposible... como encontrar vivienda digna y accesible. En alquiler o en venta.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN