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La calle Rico hace aguas

Los vecinos de la céntrica vía se quedan casi 24 horas sin suministro de agua, 16 de ellas consecutivas, por rotura de tuberías

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  • Riada que causó la rotura -
Los vecinos de la céntrica calle Rico de la capital onubense tienen un problema. Sus tuberías hacen aguas, y en los últimos meses, como refleja el testimonio de Joaquín Rocataliata, dueño del Bar Rocataliata, “han cortado el suministro 14 ó 15 veces”.

El último capítulo de esta larga serie de parches sin solución definitiva se vivió entre este domingo y este lunes. En ese espacio, casi 24 horas han estado los vecinos sin suministro, 16 de ellas consecutivas. La historia comienza la madrugada del sábado al domingo, poco antes de las seis, cuando revienta una tubería a las puertas del número 26, sede del Instituto Andaluz de la Juventud, y se provoca una pequeña riada que llega al límite de esta calle con la Avenida de Italia. Aguas de Huelva corta el suministro, y operarios de la empresa se disponen a atajar la avería. Poco antes de la una del mediodía del domingo, vuelve a haber agua en los inmuebles de la calle Rico.

Hasta las nueve de la noche. A esa hora, según describen vecinos de la calle, el parche puesto a mediodía murió, y otra vez sin agua. Aguas de Huelva argüye que, por cuestiones de ruido, de noche no pueden trabajar, así que hasta la mañana siguiente no se pondrán a solucionar el tema. Los operarios vuelven, trabajan, y a las 13.30 horas aproximadamente, más de 16 horas después, devuelven el suministro. Eso sí, con advertencia: “Volverá a pasar, porque a esta calle se le lavó la cara para callar a los vecinos, pero las tuberías están mal”, respondió un operario a pregunta de un vecino afectado.

“Roturas fortuitas” a causa del frío y del tráfico
Aguas de Huelva justificó, a través de un comunicado remitido a Viva Huelva, que los continuos cortes que se producen en la calle Rico se deben a “roturas fortuitas” causadas por dos elementos fundamentales: El cambio de temperatura, y el trasiego de vehículos por esta calle. “El fibrocemento es especialmente sensible a los cambios de temperaturas como los que hemos sufrido este último fin de semana, en el que el mercurio ha descendido varios grados, sufriendo el material deformaciones que pueden acabar en rotura”. Por otro lado, explican el desgaste por el “peso de los vehículos que acceden a estas calles y que habitualmente se orillan hacia las fachadas de los edificios”. Lo que está aún sin respuesta por parte de la empresa es si se hará algo para poner fin del todo a este problema.

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