El Villarreal cierra 2023 en la faceta económica y social con un equilibrio en sus cuentas y una masa social consolidada, pero con la culminación de la reforma del estadio de La Cerámica como culmen de su proyecto no deportivo.
En ese sentido, el año que ahora concluye destaca por la finalización de la remodelación total del Estadio de la Cerámica, una de las principales obras y mejoras del club a lo largo de su historia.
Además, 2023 es el año en el que también se da por finalizado el centenario de la entidad, tras varios actos a lo largo de los últimos doce meses, en los que se ha recordado la historia de la entidad y sus protagonistas.
En el aspecto económico, el club afrontaba 2023 con el objetivo de equilibrar cuentas, tras años anteriores de inversión económica muy fuerte que habían generado un notable desequilibro.
El equipo venía del periodo en el que compitió en la Liga de Campeones y ganó la Liga Europa, lo que le obligó a realizar un esfuerzo económico destacado en fichajes y sueldos, por lo que al no clasificarse para competiciones europeas de máximo nivel -lo hizo para la Liga Conferencia-, también obligó a un reajuste económico.
A ello se debe sumar también el esfuerzo realizado para la remodelación y reconstrucción del campo, una obra que coincidió con el aumento del coste en materias primas y combustibles que encareció el proyecto de una forma importante.
Todos estos aspectos, sumado al déficit acumulado en las últimas temporadas, obligaba en 2023 a un ajuste económico que obligaba a ventas de jugadores para alcanzarlo.
Ese ha sido uno de los capítulos más importantes de este año que acaba, ya que el club castellonense realizó ventas por un valor cercano a los 100 millones de euros con la salida de jugadores como Pau Torres, Nico Jackson o Samu Chukwueze, que supusieron una inyección económica importante para lograr ese equilibrio.
Los casi 40 millones de traspaso por Pau Torres, los 35 millones por Nico Jackson y los 28 millones por Samu Chukwueze, significaron el mejor mercado de la historia del club y a los que se añaden otros menores, como es el caso del argentino Gero Ruli por 8 millones al Ajax de Amsterdam.
Esas ventas equilibraron las cuentas del Villarreal, que además tuvo una inversión menor en los mercados de fichajes como lo demuestra el hecho de que el fichaje del delantero noruego Alex Sorloth por ocho millones fue la inversión más destacada de este año y del último mercado.
En 2023 el Villarreal culminó una obra faraónica para cubrir el estadio y modernizarlo, además de aislarlo de las casas que lo rodeaban, una remodelación que se ha realizado en varios años, pero que remató el pasado mes de marzo, en el que coincidiendo con el centenario de la entidad, se estrenó ya de forma completa.
A pesar de que la obra multiplicó su presupuesto debido a la situación económica mundial, el Villarreal cuenta con uno de los estadios más modernos de la Liga, manteniendo su esencia al estar dentro de la ciudad.
En el ámbito social, el club mantiene una masa social que sigue cercana a los 20.000 abonados. Este es el registro que mantienen las últimas temporadas, lo que hace que club siga manteniendo una base social viva y fiel. Cabe destacar que la media de asistencia al Estadio de la Cerámica supera los 17.000 aficionados por partido.
Además, el club sigue manteniendo toda su estructura de fútbol base, en la que destaca por encima de todo que mantiene a su segundo equipo en la segunda categoría de fútbol español, mientras que el equipo femenino milita en la Primera división.
Casi 2.000 futbolistas entrenan bajo la tutela del club castellonense, que sigue contando con dos ciudades deportivas a su nombre.