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Punta Umbría

Alejandro Sanz goza de "paraísos" cotidianos pero le preocupa la situación en España

El prolífico cantautor español Alejandro Sanz, que encuentra el "paraíso" en momentos muy concretos de su vida, afirma en entrevista con Efe que está "bastante" preocupado por el desempleo y la polarización política en España.

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El prolífico cantautor español Alejandro Sanz, que encuentra el "paraíso" en momentos muy concretos de su vida, afirma en entrevista con Efe que está "bastante" preocupado por el desempleo y la polarización política en España.

"Me parece que hay una crispación tal, que no nos lleva a ningún lado. Los políticos hoy en día miran más por sus propios partidos; unos por mantener el poder y otros por alcanzarlo, y se olvidan de los países, se olvidan del país en concreto", se lamenta.

Sanz ha hecho un paréntesis de su gira internacional de promoción de su último álbum, "Paraíso Express", para viajar a Washington, donde esta noche recibe en el prestigioso Kennedy Center el "Premio Visión" que concede la Fundación de la Herencia Hispana por su labor altruista.

Cansado por el viaje y con barba de unos días, Sanz se muestra preocupado al hablar de la situación en España, en particular, de una tasa de desempleo de cerca del 20 por ciento y de la polarización política, que, insiste, le preocupan "bastante".

"Tengo la suerte de tener un trabajo y, además, de tener un trabajo que me gusta, pero hay muchas familias enteras que no lo tienen, y es algo impresionante", dice Sanz a manera de reflexión.

En la entrevista con EFE, se muestra ilusionado por el premio que le concede hoy la Fundación de la Herencia Hispana, con el que quiere reivindicar la labor altruista que realizan otros compañeros de profesión.

Según explica, quiere recibir el galardón "con toda la humildad del mundo, pero también con todo orgullo, el orgullo que siento -dice- por mi profesión, porque la gente de mi gremio, los artistas, siempre decimos "presente" cuando hacemos falta en algún tipo de catástrofe y se trata de ayudar a los demás", asegura Sanz, quien ha cosechado decenas de premios internacionales.

El intérprete de "Corazón partío", "No es lo mismo" y otros éxitos, ha conseguido otro "número uno", a juzgar por las listas de éxito de España y América Latina, con el tema "Buscando el paraíso", escrito con Alicia Keys y en el que invita al público a buscar su paraíso, ese que "muchas veces -afirma- está dentro de nosotros, aunque nos empeñemos en buscarlo fuera".

Sanz explica que él encuentra paraísos, aunque no en un sentido religioso, en la cotidianeidad de su vida. La armonía de su equipo, la creación de un tema, la aceptación del público, los conciertos y, por encima de todo, el haber presenciado el nacimiento de su hija, están, dijo, entre esos paraísos terrenales suyos.

Más que llenar escenarios, su mayor satisfacción es "llegar a la gente" y que ésta "salga de los conciertos feliz", por lo que las exigencias de las giras no le incomodan.

"Soy de España y por lo tanto tengo mucha sangre árabe y mucha judía, esa mezcla en España es muy explosiva -'hay que tener mala leche, digo, para cruzar el Atlántico con un bote y una vela', bromea-. Tengo gran parte de esa cosa de nómada, no soy un ser sedentario", advierte.

Por ello, procura "empaparse" y sentirse "uno más" en cada uno de los países que recorre, ya sea México, Chile, Argentina, Estados Unidos o Brasil.

"Creo que es una maravilla viajar y leer, que es otra forma de viajar. Son dos cosas que yo recomendaría a los etarras, por ejemplo...", precisa Sanz, que recuerda al político español Eduardo Madina, que perdió una pierna en un atentado, y asegura que le diría al autor "que viajara y leyera".

Sanz se adentra en la política migratoria de EEUU diciendo que los hispanos contribuyen con su trabajo, y que la reforma migratoria es "urgente" y "algo justo".

"Es algo que quiero tocar en la ceremonia de premios. Ningún ser humano puede ser ilegal, ilegales son las acciones", enfatizó.

Sanz no rehuye la polémica porque, a su juicio, la misión de los artistas es entretener pero también "crear conciencia", y desde siempre "han participado de las grandes 'revoluciones' sociales", respondiendo al llamado "de defender los derechos y libertades sociales".

"Creo que nuestra herramienta de trabajo es la sensibilidad y esa materia primera es un arma muy poderosa", señala.

Sanz se confiesa "muy activo en Twitter" -con más de un millón de seguidores-, por lo que, para él, otra arma potente y "fascinante" son las redes sociales que en el siglo XXI le permiten acercarse a sus fans.

Sin embargo, advierte de que tienen sus peligros: "Soy impulsivo y, a veces, si te enfadas por algo lo cuentas enseguida en vez de pensártelo dos veces".

Sanz valora mucho su espontaneidad y no quiere ser "un artista muñequito que parezca todo perfecto que nunca dice una palabra más alta que otra o que no se equivoca jamás".

"Me gusta el aspaviento cuando hace falta", bromea.

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