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Jerez

Luis Perdiguero: “Las redes sociales le quitan esencia a momentos del flamenco”

El cantaor malagueño, residente en Jerez, está en plena promoción de su tercer disco, Nostalgia, en el que mantiene su línea de cantaor clásico y “por derecho”

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  • Luis Perdiguero -

Con veintisiete años de trayectoria, Luis Perdiguero lo tiene claro: “para mantenerte en esta profesión hay que ser constante, caminar con ilusión, cuidarte y aprender día a día”. Es un cantaor cercano y con las ideas claras, noble y buen compañero, a él no le gusta “criticar a nadie porque el sol debe salir para todo el mundo”.

Aunque nació en Málaga, en el barrio de la Trinidad el últimodía de julio de 1979, es hijo adoptivo de Antequera, donde ha pasado gran parte de su vida y ha desarrollado su carrera en sus albores, y actualmente vive en Jerez. “Esta tierra tiene mucho arte, me siento en casa y muy querido”, comenta. No hay que olvidar que por su sangre corren los genes de los Pauleras, Vargas de apellido, algo que ha llevado siempre a gala y que ha marcado su estilo cantaor en algunos estilos como los de compás.

Hay días que se sienta en los bares de la zona de Icovesa con algunos artistas como Manuel Morao, con quien comparte tertulias “de las que siempre se saca algo en claro”. Es muy buen aficionado, por eso defiende una línea clásica del cante y eso lo refleja en su última publicación discográfica que ha titulado Nostalgia (Karonte, Cambayá). Cuenta que “es el título del single, unas bulerías que he compuesto yo y me gustó la idea de que fuera el nombre del disco”.

Quizás, aunque no lo reconozca del todo, el título le lleve a una época atrás en la que todo iba más despacio, en el buen sentido del término, sin tanta “prisa como ahora”. Luis mantiene un discurso optimista y alegre, no se queja realmente de nada, solo analiza la situación actual con algunos matices pero sin mostrar malestar. Este disco, el tercero en su carrera, recoge ocho cantes como la soleá, la seguiriya, tientos, alegrías, fandangos, martinete y dos bulerías.

Él mismo define su disco como“clásico y puro, dedicado al aficionado que le gusta el cante”. Para tal fin, el de expresar su discurso cantaor en su plena dimensión, ha contado con el respaldo guitarrístico de Antonio Higuero, Antonio Carrión y Paco León, así como las palmas de Chicharito, Cepa y Tate Núñez, y los coros de Rafa El Negro.

El disco vuelve a poner a Luis de actualidad, aunque como él mismo reconoce “yo no he parado nunca, pero sí que el disco causa interés a los aficionados y te vuelven a tener en cuenta en muchos sitios de nuevo”. Luis ha recorrido este invierno el norte de España, pasando una y otra vez por Madrid, ha sido reclamado por peñas andaluzas, y ahora, cara el verano, tiene numerosos festivales cerrados. “Yo creo que eso de que en los festivales siempre están los mismos no es verdad, todos tenemos nuestro hueco, nuestro espacio y los organizadores llaman a los que consideran según lo que los aficionados quieran escuchar, es normal. El circuito va rodando, hay mucha demanda de flamenco”, señala Luis.

Luis es un cantaor comprometido con sus principios y respetuoso con la tradición, ahora, dice, “las cosas han cambiado con las redes sociales y las plataformas digitales, que son muy buenas para muchas cosas pero es verdad que le quitan pureza a otras, lo de publicar un disco no es igual que antes, pues la afición esperaba a que saliera para ir a comprarlo, incluso se esperaban al final del recital para que se lo firmaras… le quitan esencia a ciertos momentos del flamenco”.

 

 

 

 

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