Un detenido por la muerte de la joven noruega cuyo cadáver abandonaron en Torremolinos

Un hombre de 33 años ha ingresado en prisión por su presunta relación con la muerte de una joven noruega cuyo cuerpo fue hallado en una calle de Torremolinos el pasado mes de septiembre.

Según la investigación, la joven, de 22 años, habría fallecido como consecuencia de una "intoxicación por drogas" y su cuerpo fue abandonado entre dos coches en el área residencial de Benyamina por dos personas: el propio arrestado y un segundo sospechoso que está en paradero desconocido.

Según ha informado este viernes la Policía Nacional, los dos investigados se dedicaban al menudeo de drogas en zonas de ocio nocturno de la Costa del Sol y eran compañeros de piso en Fuengirola.

Esa noche se dirigieron a su domicilio acompañados de la víctima y allí le habrían facilitado sustancias estupefacientes cuya ingesta terminó con su vida.

En un intento por desvincularse de la muerte, los supuestos traficantes trasladaron el cadáver a Torremolinos, aunque antes le retiraron sus objetos personales para dificultar su identificación.

El hallazgo del cadáver de la joven indocumentada la madrugada del día 13 de septiembre de 2023 en Torremolinos dio inicio a una investigación que han llevado a cabo agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta -UDEV- de la Comisaría de Policía Nacional en Torremolinos-Benalmádena.

Los agentes solo hallaron una tarjeta de tren en la ropa de la joven, aunque acabó siendo "muy útil" para identificarla y confirmar su identidad por parte de las autoridades noruegas.

La Policía reconstruyó los últimos días de vida de la chica, de la que sus familiares no tenían noticia desde la madrugada del 11 de septiembre. 

Esa noche la muchacha estuvo en Fuengirola, concretamente en el domicilio de dos conocidos, donde le facilitaron drogas que le provocarían la muerte; su cadáver fue localizado sobre las 01:15 horas del 13 de septiembre. 

Uno de los sospechosos, y principal investigado, fue detenido el 23 de febrero en un control rutinario en la estación de autobuses de Méndez Álvaro, en Madrid, por parte de agentes adscritos a la Brigada Móvil, cuando se disponía a tomar un bus con destino a Lisboa (Portugal).

El detenido, que portaba documentación falsa, tenía una requisitoria en vigor para su detención en relación con los hechos.

Tanto al arrestado como al segundo sospechoso, aún por localizar, se le atribuyen los delitos de homicidio, contra la salud pública, contra la seguridad vial y falsedad documental.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola se ha hecho cargo del caso y ha decretado el ingreso en prisión provisional del detenido.