Comienzos carnavalescos
En esos tiempos, el Carnaval sólo traspasaba las puertas de tierra para dar una vuelta por los teatros y cines de los pueblos más cercanos...
Narrador empedernido de un paraíso llamado Barbate, donde la naturaleza se distingue por su belleza
En esos tiempos, el Carnaval sólo traspasaba las puertas de tierra para dar una vuelta por los teatros y cines de los pueblos más cercanos...
Inventar es como crear algo que no existe, y eso es casi imposible, pero hay infinitas maneras de interpretar, practicar, entender o realizar...
Como siempre, haciendo comparaciones con aquel Barbate ‘blanco y negro’, me llegaban las mismas sensaciones...
Que mala suerte tiene Barbate, que solo hemos vistos un cartel en el Zapal, las promesas de hacerlo en la Tarayuela, restaurar la Casa del Mar...
Nosotros creábamos nuestros móviles con dos latas de la lechera o dos cáscaras de nuez – aún el plástico no era tan invasivo–, y un hilo largo...
La persona a la que me refiero, además de haber sido un diamante que sin pulir relucía de perfección suprema, no le importó prescindir de la prensa del corazón
Dicen que somos los mejores amigos del hombre, pero al parecer, ellos, no son tan amigos; tendremos que cambiar de estrategia y hacernos amigos de las mujeres
Mientras que los niños disfrutaban de sus vacaciones, ejércitos alados de ruidosas golondrinas seguían alegrando mis despertares...
Hace unos días, se cumplían 86 años de los asesinatos de los hermanos Juan y Manuel Caro Marín...
En España se prodigan los grupos músico vocal y los programas de radio favorecen la recepción de la música ye-ye francesa, del rock americano y del beat...
Casi sin darnos cuenta, en Andalucía se sucedía el ‘carnaval electoral’, protagonizado por los especialistas de la farándula política...
Disfruté tanto ensayando cada noche que mi ilusión no dudó escribir un cuplé, donde salía vestido de Fenicio de una lata de conservas
El 18 de mayo de 2022, el latir de 49 corazones comenzó su aventura en el Gran Teatro Falla
Aquellas mañanas en las calles sin sol y olor a pan calentito, grupos de mujeres con delantales y gorros, cogidas de “brasilete” se encaminaban a las fábricas