Hoy Internet nos deja una de esas historias bonitas que nos hacen recuperar la fe en la humanidad. Se trata de lo sucedido a Yevette Vasquez, mamá soltera de
Elijah, un niño que acudía al colegio como cada día para asistir a clase con un secreto.
Una vez que se encontraban en el aparcamiento,
Yevette se percató de la presencia de un número inusual de coches y preguntó a su hijo. Éste le confesó que hoy se celebraba una jornada especial para hijos y papás donde comían donuts.
Al vivir junto a su madre y carecer de figura parterna, Elijah no dijo nada a Yevette, quien rápidamente quiso buscar una solución. Dio media vuelta, se puso una camisa de cuadros, vistió una gorra deportiva y se hizo con un bigote postizo.
Ella era la papá de Elijah en aquella fiesta escolar donde todos sus compañeros estaban acompañados por sus progenitores. La hazaña de la mamá ha volado rápidamente por Internet: en
Facebook, donde colgó las fotografías, tiene 11.000 "me gusta".