A las puertas de las elecciones en Andalucía, se ha preguntado a las parejas que están organizando su boda sí darían el ‘sí, quiero’ a una persona con ideas políticas distintas a las suyas. Son varias las parejas conocidas, y gran parte pertenecientes a la política, las que, aún teniendo ideas políticas distintas, decidieron apostar por el amor. Un ejemplo son Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos, y Xavier Cima, ex diputado de CiU, que se casaron y tienen dos hijos en común. Pero, ¿se puede extrapolar esto al resto de los españoles que juran amor eterno o es verdad que, incluso en el amor, los políticos están hechos de otra pasta?
Un ‘sí, quiero’ con las ideas (políticas) muy claras
La respuesta parece ser bastante contundente. Según la encuesta realizada, el 77% de las parejas afirma que se van a casar con una persona con ideas políticas similares a las suyas. ¿El motivo? Consideran que de lo contrario es imposible formar una familia o tener un proyecto en común que pueda consolidarse y perpetuarse en el tiempo. El tópico de las cenas de Navidad discutiendo con el cuñado sobre política, parece no agradar a las parejas españolas.
Un 16% afirman que su pareja tiene ideas políticas distintas a las suyas y que esto no es ningún tipo de hándicap para ellos. Algunos de los puntos que alegan: son personas independientes con ideas propias y que esto no tiene por qué afectar a la relación (41%), que las cuestiones políticas no les parecen relevantes para formar una familia o un proyecto en común (24%) o que, simplemente, esto no supone ningún tipo de problema (2%).
