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sociedad

El jurado ve ensañamiento en el doble asesinato machista de Vitoria

El jurado popular ha declarado culpable de doble asesinato, con alevosía, ensañamiento y género, al acusado de matar a puñaladas a su exmujer y a su exsuegra

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  • Imagen del juicio. -

El jurado popular ha declarado culpable de doble asesinato, con alevosía, ensañamiento y género, al acusado de matar a puñaladas a su exmujer y a su exsuegra el 20 de abril de 2018 en el barrio
Lakua-Arriaga de Vitoria. La exmujer del acusado, María José, que tenía 43 años, recibió 33 cuchilladas y la madre de ésta, Florentina, de 69 años, un total de 38 puñaladas.

Según han informado letrados de las acusaciones a Europa Press, el tribunal popular ha considerado que en este crimen se dan las agravantes de alevosía, ensañamiento y género en ambos asesinatos y el agravante de parentesco en el asesinato de María José. En el caso de ésta última, se considera además un ensañamiento físico, que es psíquico en el caso de Florentina, su madre.

El cuerpo de María José presentaba 33 heridas, algunas de ellas de defensa en brazos y manos, tanto para protegerse de la agresión como para evitarla. Por ello, el forense que declaró en el juicio destacó que el ataque no fue por sorpresa, ya que le dio tiempo de darse cuenta del ataque.

La víctima presentaba heridas en el cuello, tórax y abdomen y la causa inmediata de la muerte fue una de las heridas que llegó a la cavidad torácica, que le produjo una hemorragia aguda interna, un colapso pulmonar, aunque perdió mucha sangre con las heridas del cuello.

Por su parte, la madre y segunda víctima mortal presentaba 38 lesiones "incisas y punzantes", la mayoría en las extremidades superiores, en manos, brazos, tórax y cuello y en su cuerpo se apreciaban signos de defensa. Una de las heridas del tórax, a pesar de ser pequeña, profundizó mucho y llegó al lóbulo superior pulmonar izquierdo, herida que indica que la víctima podría haber quedado tumbada o inclinada hacia atrás.

No obstante, la herida mortal fue la que recibió en el cuello, que le rompió el hueso de la laringe, lo que le provocó una insuficiencia respiratoria aguda, causa de la muerte.

Durante el juicio, los forenses afirmaron que el acusado podría haber usado varios cuchillos en la agresión, ya que en el lugar la Ertzaintza encontró cinco armas blancas y el elevado número de heridas, más de 30 en cada uno de los casos, podría apuntar a que las atacó con dos cuchillos, uno en cada mano.

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