El Ayuntamiento de Sevilla ha comenzado las obras para mejorar las condiciones de estanqueidad del mercado de abastos de Triana, un proyecto presupuestado por la Delegación de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales en 455.139 euros (IVA incluido). El objetivo es solucionar las patologías existentes como consecuencia de las filtraciones de agua de la cubierta, que será renovada en una actuación con 5 meses de plazo de ejecución.
En concreto, se impermeabilizará toda cubierta de esas instalaciones para evitar las filtraciones que se vienen produciendo con la lluvia. Previamente, se reforzarán las cerchas interiores que la soportan con la finalidad de colocar una sobrecubierta que sea transitable y permita, pues, subir y realizar con facilidad las tareas de limpieza y mantenimiento. El hecho de que hasta ahora no fuera transitable ha sido una de las causas principales de la entrada de agua pues, al tener que acometer directamente las labores en esa cubierta, se habían producido roturas y fisuras de elementos, por las cuales de filtraba la lluvia.
Se renovarán, además, todas las canalizaciones de desagüe y saneamiento para dar mejor pendiente y favorecer la salida de agua sin atasco, se limpiarán y pintarán los techos y paramentos del mercado con reposición de elementos, se dotará de mayor seguridad a los accesos a la cubierta y, por último, se subsanarán otras deficiencias de las instalaciones, ubicadas sobre el complejo arqueológico del antiguo Castillo de San Jorge.
“Por tanto, esta intervención, de considerable envergadura, permitirá a los placeros desarrollar su actividad en mejores condiciones, al tiempo que proteger el conjunto arqueológico”, según ha explicado la delegada de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales, Carmen Castreño, quien ha realizado una visita a las obras junto con sus arquitectos y responsables de la adjudicataria de las mismas y la presidenta del mercado de abastos, Teresa Ojeda.
Esa actuación se acomete tras resolverse el contrato adjudicado a otra empresa por los incumplimientos en los plazos fijados que causaron perjuicios al Ayuntamiento y a los placeros, puesto que esta intervención “tan necesaria” se ha demorado en el tiempo, con humedad en algunos puestos por las filtraciones y constantes trabajos de conservación y de mantenimiento por parte del Área de Edificios Municipales. El proyecto fue autorizado por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, órgano de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía al que, con carácter preceptivo, fue sometido por su especial protección arqueológica. Las mejoras incorporadas al proyecto inicial han supuesto un incremento del 13 por ciento en el presupuesto de licitación de las obras.