En el marco de la decisión definitiva de suprimir los veladores en la plaza de la Campana y reducirlos un 80 por ciento en la calle San Fernando y un 60 por ciento en la avenida de la Constitución, operarios movilizados por el Ayuntamiento de Sevilla y acompañados por un fuerte despliegue policial han realizado este lunes una actuación en la céntrica plaza de la Campana, saldada con la retirada de todos los veladores de la confitería homónima y de una de las dos hamburgerserías.
Y es que este lunes entraba en vigor la nueva ordenación de terrazas de veladores aprobada el pasado 1 de marzo por la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo para este enclave del casco histórico de Sevilla. En base a ello, Urbanismo había dejado previamente sin efecto las declaraciones responsables de los establecimientos respecto a sus veladores, extremo que había sido comunicado individualmente a todos los responsables de los establecimientos en este punto del centro de la ciudad, a los que se según el Consistorio "se les informó además de que las autorizaciones no podrían ser renovadas".
En esta línea, el Ayuntamiento defiende que ya anunció la adopción de medidas para la recuperación para los peatones y para garantizar la accesibilidad de la plaza de la Campana a partir del pasado 8 de abril, víspera del Domingo de Ramos.
TRAS LA SEMANA SANTA
No obstante, tras la finalización de la Semana Santa y la retirada de las sillas para la contemplación de los cortejos procesionales en este punto de la Carrera Oficial, algunos establecimientos han vuelto a colocar veladores en este punto, en concreto la veterana confitería La Campana y una de las dos hamburgueserías de la plaza, según las fuentes consultadas por Europa Press.
Tal extremo ha motivado la intervención de los técnicos de la Gerencia, acompañados por un despliegue policial, para garantizar el cumplimiento de la medida aprobada. En ese marco, una portavoz autorizada de la histórica confitería La Campana ha narrado a Europa Press que después de instalar esta mañana la terraza de veladores, en torno a las 13,00 horas, los operarios del mencionado dispositivo hicieron un primer intento de retirar las mesas y sillas.
Los operarios habrían desistido de este primer intento, al estar buena parte de los veladores ocupados por clientes de estos dos negocios, toda vez que incluso algunos trabajadores se habrían sentado en las sillas, como muestra de oposición a la medida.
No obstante, un segundo intento de retirar las sillas y mesas sí se ha saldado con la retirada de todo el mobiliario de la confitería y de la hamburguesería.
En cuanto a los dos siguientes espacios en los que se han aprobado por el momento nuevas ordenaciones de las terrazas de veladores, la avenida de la Constitución y la calle San Fernando, Urbanismo ha concedido a los hosteleros afectados la posibilidad de que "propongan ellos una reordenación de sus respectivas terrazas de acuerdo a los criterios adoptados", de manera que será una vez que se estudien y se dé el conforme a sus planteamientos, cuando entren plenamente en vigor las medidas aprobadas.
EL CONFLICTO DE LOS VELADORES
La Gerencia de Urbanismo, para estas medidas, esgrime motivos de movilidad y de estética, avisando de que en el anterior mandato, con el PP al frente del Ayuntamiento, había crecido "un 50 por ciento" el número de veladores autorizados en estos espacios, toda vez que "el 95 por ciento" de los 31 negocios hosteleros de estas tres zonas concretas habría protagonizado diferentes y repetidas infracciones relacionadas con los veladores. Uno de ellos, de hecho, no contaría con autorización para instalar veladores.
La medida, en cualquier caso, supone según el Gobierno local socialista la "recuperación" de unos 676 metros cuadrados para el tránsito de peatones. "Hay sitios por lo que no se puede ni caminar", avisaba el concejal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz (PSOE), toda vez que el Gobierno local socialista defiende que estas medidas derivan de la "proliferación indiscriminada" de los veladores durante los últimos años, a cuenta de las autorizaciones concedidas durante el anterior mandato del PP.
Frente a la aprobación definitiva de esta medida, la Asociación de Empresarios de la Hostelería avisa de "consecuencias inmediatas" con la pérdida de 63 empleos directos asociados a los 189 veladores que desaparecerán, manifestando además su temor por el posible "cierre" de negocios.
Los hosteleros, además, exponen que la medida es "excesiva y lesiva" y deriva de una "imposición" que ha carecido de verdadera "negociación o diálogo". Igualmente, defienden que las licencias en vigor fueron renovadas hasta acabar diciembre de este año y sería "ilegal" acometer directamente los ajustes aprobados, como planea el Gobierno local del PSOE.