El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Manuel Gracia, han anunciado el acuerdo alcanzado para ordenar una superficie de 465.622 metros cuadrados del puerto, impulsar el desarrollo de la dársena del Batán para atraer nuevos proyectos inversores y procurar la integración del puerto y la ciudad.

   Además, se recoge el desmantelamiento y traslado de las instalaciones de CLH previsto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y la ejecución de la sentencia de 2011 que obliga a excluir estos suelos del sistema general portuario. En este sentido, cabe señalar que la inversión privada que llegara la zona que se habilitará para usos terciarios sería la encargada de sufragar tanto la compra del terreno de CLH para la ubicación de su propio proyecto como el traslado de la empresa de hidrocarburos.

   Este acuerdo ha sido alcanzado en el transcurso de la comisión mixta de seguimiento del convenio de mayo de 2013 suscrito entre ambas partes, un acuerdo del que se ha dado cuenta este jueves en una rueda de prensa en la que también han estado presentes el concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz; el gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, y el director del Puerto sevillano, Ángel Pulido.

   Con estos procesos urbanísticos se obtendrá una reordenación de la superficie del ámbito del Batán de 465.622 metros cuadrados, de forma que la parte más próxima a la ciudad, con 270.252 metros cuadrados, se desarrolle urbanísticamente para permitir la conexión con la ciudad a través de una franja en torno al río de 89.224 metros cuadrados de zonas verdes y equipamientos, 81.256 metros cuadrados de viario y un área de 112.781 metros donde se puedan desarrollar actividades económicas terciarias y proyectos de interacción del puerto con la ciudad. El resto, un total de 195.370 metros cuadrados, queda reservado para usos portuarios, industriales y logísticos.

   En este marco, Espadas ha explicado que este acuerdo será presentado a los grupos políticos y a los agentes sociales y económicos en el marco de la comisión de seguimiento del PGOU, convocada para el día 3 de mayo, lo que supondrá el inicio de una tramitación administrativa con toda "la transparencia, la seguridad jurídica y el cumplimiento de los instrumentos de participación ciudadana". A partir de ahí se inician los debates y los procesos para iniciar la modificación del PGOU.

   Ello se produce después de que el Puerto se haya comprometido a desistir de la modificación puntual del Plan Especial del Puerto aprobada inicialmente por la Junta de Gobierno Local en julio de 2014, con lo que se inicia un proceso de ordenación mucho más amplio.

   El alcalde ha valorado este anuncio que asegura que repercutirá en la reactivación económica, en la generación de empleo y en el impulso al "papel trascendental" del Puerto, además de a su integración con la ciudad, algo que se prevé hacer siguiendo modelos de otras ciudades como Málaga, Bilbao, Barcelona, Hamburgo o Manchester, donde esa reordenación ha sido "un elemento económico de primera magnitud".

   "Se realiza un ordenamiento con coherencia global y se recupera además el margen del río, con zonas verdes y espacio para equipamientos, mientras que en el interior queda la zona de uso terciario", señala, incidiendo en que se sientan las bases para impulsar "proyectos públicos o privados de interacción puerto-ciudad y de desarrollo económico o cultural de acuerdo al interés general y con un marco con toda la seguridad jurídico".

"INTEGRACIÓN REAL" DEL PUERTO Y LA CIUDAD

   En la misma línea, Gracia ha recalcado que es un "motivo de extraordinaria satisfacción" este acuerdo, con un "paso  importante" en la integración con la ciudad, teniendo en cuenta que el puerto "no es sólo un punto de intercambio de mercancías sino un motor para la economía".

   "Junto a la actividad de mercancías, el Puerto ha de abrir otra vía de actividad ligada a la industria, logística y comercial, siendo necesaria esta solución integral para servir a una reactivación económica", añade, tras recordar que actualmente existe un abandono casi del cien por cien de la actividad portuaria en la zona urbana, produciéndose un desplazamiento de actividad hacia el sur.

   Para Gracia, el acuerdo permite "abordar con seguridad jurídica cualquier propuesta para el desarrollo de este espacio. Es el acuerdo más importante de cara a la integración real del puerto y la ciudad".

"SIN REUBICACIÓN TRAUMÁTICA" PARA CLH

   Sobre la situación de CLH, Espadas recuerda que los terrenos son de su propiedad y que la empresa conoce que el PGOU recoge el desmantelamiento de sus instalaciones. "No hemos querido generar una reubicación traumática", incide, tras explicar que la compañía está dispuesta a moverse, pero manteniendo su actividad industrial, sin perder capacidad y siendo los costes de su traslado imputados a los proyectos de inversión que acudan a sus actuales terrenos.

   Añade que CLH va a analizar los suelos idóneos para su instalación, algo para lo que ya hay planteamientos de la Autoridad Portuaria en sus propios terrenos. Espadas deja claro que, teniendo en cuenta la cantidad de espacios industriales sin uso en la ciudad, éste no será un problema. "Primero se explorarán los suelos portuarios", recalca, agregando que "sólo un proyecto empresarial potente podrá soportar la compra de los suelos de CLH y su reubicación".