Marina García-Mauricio, hermana de Pedro y Javier García-Mauricio Soldevilla, desaparecidos el sábado en un naufragio fluvial en el Perú, ha dicho hoy a Efe que sus hermanos están en buena forma física, acostumbrados a la aventura y a la selva.

Pedro incluso ha vivido cuatro años en la selva, en Suráfrica, y ambos han pasado temporadas en selvas suramericanas, ha señalado al asegurar que los familiares confían en que estén vivos y los encuentren sanos y salvos.

Ambos viajaban por el río Urubamba, en una motonave que transportaba mercancías pero que también va recogiendo pasajeros a lo largo de su recorrido, cuando una fuerte tormenta provocó una avenida en el cauce que le hizo perder sus amarras y naufragar.

De las dieciséis personas que iban en la motonave entre pasajeros y tripulación, seis están a salvo y ayer fue encontrado el cadáver de un tripulante, según la información que Marina tiene de fuentes diplomáticas españolas en el Perú.

Los familiares, que viven en diferentes localidades de Sevilla, se enteraron a las seis de la tarde de ayer del naufragio, ya que no esperaban noticias de Pedro Javier, que habían avisado de que su viaje en barca duraría quince días, durante los cuales estarían sin comunicar con ellos.

Hasta hace un mes, Pedro, artesano de 36 años, y Javier, perito agrónomo de 34, estaban en Cuzco trabajando y se dirigían hacia Ecuador, por lo que los días de viaje por el río se los habían tomado como unas pequeñas vacaciones.

Marina, de 27 años, lleva años sin ver a sus hermanos, ya que Pedro hace dos años que está en América, y Javier dos años y medio, y habían trabajado con anterioridad en Chile, sin retornar a España durante esos periodos.

La última noticia de ellos la tuvieron el pasado día 13, cuando a través de unos amigos de Lima con los que habían comunicado supieron que se embarcaban en el viaje fluvial.

Los desaparecidos tiene otra hermana de 16 años y, según Marina, como la tormenta está amainando estaba previsto que durante la jornada de hoy unos buzos bajaran al barco para ver si contenía algún cadáver.