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Sevilla

El comité de la base de Morón propone un ERTE

VBR accede a celebrar dos reuniones más en la negociación

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El comité de empresa de 'Vinnell-Brown & Root Spain' (VBR), la sociedad que gestiona los servicios civiles de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa, ha propuesto este martes a la compañía que el expediente de regulación de empleo (ERE) que promueve actualmente para extinguir 55 puestos de trabajo sea sustituido por una regulación temporal de empleo, es decir un ERTE, a la espera de que se defina el contingente militar que acogerá definitivamente la base.

   El comité y la dirección de VBR, según han informado a Europa Press fuentes de los trabajadores, han celebrado este martes un encuentro enmarcado en el periodo de consultas del nuevo expediente de regulación de empleo que promueve esta empresa estadounidense encargada de los servicios civiles de la base aérea de Morón, cuyo uso comparten las fuerzas aéreas de España y Estados Unidos. Después de un primer ERE consumado a finales de 2010 con 119 despidos merced al acuerdo alcanzado entonces entre los trabajadores y la empresa, y un nuevo ERE consumado en septiembre de 2013 con 66 despidos, VBR promueve ahora la extinción de otros 55 puestos de empleo con indemnizaciones de 20 días de sueldo por año de servicio y un tope de 12 mensualidades.

   El motivo no sería otro que la desaparición de los servicios de abastecimiento de combustible, carga y descarga y parque móvil, en el pliego de condiciones que regula el concurso gracias al cual las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa contratan la gestión de los servicios civiles de esta base militar y otras varias ubicadas en Turquía. De cualquier modo, la plantilla española de la base aérea ha sufrido en los últimos años 185 despidos y afronta un nuevo despido colectivo con 55 afectados.
EL COMITÉ PROPONE UN ERTE


   Después de que la empresa no aceptase los términos del plan "industrial y social" propuesto por el comité de empresa como alternativa a este nuevo ERE, con mayores indemnizaciones y la voluntariedad de acogerse al ERE para evitar en la medida de lo posible los despidos traumáticos, el comité ha contraatacado este martes proponiendo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta que los gobiernos de Estados Unidos y España, así como la nueva empresa adjudicataria de la gestión de los servicios civiles de la base, determinen tanto el contingente militar estable que acogerán las instalaciones, como el número de trabajadores necesario para atenderlas.

   En paralelo, mientras la empresa accedería a introducir el carácter voluntario en la adhesión al ERE, aunque sin elevar las cuantías de las indemnizaciones, el comité de empresa ha seguido defendiendo la necesidad de incrementar las indemnizaciones por despido. La empresa, al menos, habría accedido a celebrar otros dos encuentros los días 4 y 8 de septiembre, toda vez que el colectivo de afectados sigue con su ronda de movilizaciones, protagoniza actualmente un encierro en el Ayuntamiento de Arahal y hará lo propio en los consistorios de El Coronil y Alcalá de Guadaíra.

EL CONFLICTO DE LA BASE

   Como muestran las hemerotecas, la empresa gestora de los servicios civiles de estas instalaciones militares ya promovió a finales de 2010 un primer expediente de regulación de empleo "por causas organizativas", para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a tales servicios. Durante la negociación, la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa, extremo que por cierto investiga el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.

   Ya en 2013, un año en el que Estados Unidos decidió ampliar su presencia militar en la base de Morón de la Frontera con el despliegue de 500 infantes de marina y ocho aeronaves, la empresa promovió un nuevo ERE. En esta ocasión no medió acuerdo alguno y en septiembre, 'VBR' consumó el despido de otros 66 trabajadores, toda vez que pocos meses después, Estados Unidos ampliaba aún más su presencia militar en Morón para sumar 850 infantes de marina y 17 aeronaves en estas instalaciones.

EL TERCER ERE

   Los trabajadores de la base, en ese sentido, avisaban de una estrategia predeterminada para reducir la plantilla española de las instalaciones castrenses y sustituir así a los empleados españoles por personal estadounidenses o directamente marines. Ya entonces, los representantes de la plantilla manifestaban su temor ante la posibilidad de que VBR promoviese un tercer ERE para que, en conjunto, los despidos colectivos se acercasen al número de puestos de empleo que la empresa pretendía extinguir a través del primer expediente de regulación de empleo, es decir 286.

   De cualquier manera, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía declarase "no ajustado a derecho" el ERE de 2013 al atisbar incluso aspectos como un "incremento de tareas en determinados departamentos", los 66 trabajadores despidos a través de este procedimiento recurrieron ante el Tribunal Supremo a la búsqueda de la nulidad de los despidos, si bien la plantilla afronta ahora un nuevo conflicto con este tercer expediente de regulación de empleo anunciado por VBR.

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