La familia de Pablo Moreno García, un vecino de Écija (Sevilla) que lleva casi ocho años en la prisión de Sevilla 2, ha convocado una concentración el 8 de septiembre ante los juzgados de Sevilla para pedir la libertad del preso, enfermo de cáncer terminal.
Según su familia, al recluso le queda por cumplir un año de los ocho a los que está condenado "por diversos robos", y se teme que fallezca en prisión porque padece un cáncer de laringe agravado por una neumonía y por su condición de politoxicómano.
"Puede fallecer de un momento a otro", ha afirmado su hermano, Juan Moreno, que explica que el preso ha perdido los dientes y se alimenta casi exclusivamente de papillas.
"La oncóloga que lo trata en la cárcel nos dice que si tuviera una buena alimentación sería mucho más fácil para él llevar la enfermedad", ha explicado Juan Moreno.
Los familiares han indicado que el preso "tiene derecho a estar con su familia y pasar con ellos el tiempo que le queda de vida, pero nos lo deniegan", lamentan, "porque dicen que temen que vuelva a delinquir de nuevo".
"Mi hermano necesita mucho apoyo moral, psíquico y físico. En la cárcel no lo está recibiendo", se queja Juan Moreno, que dice que ha implicado en su protesta a Proyecto Hombre, Renacer y la Asociación Española Contra el Cáncer, entre otras entidades.
