El alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido (PP), ha manifestado este jueves que la operación promovida por la Empresa de Vivienda, Suelo y Equipamiento de Sevilla (Emvisesa), para transformar en viviendas protegidas en régimen de alquiler la gran mayoría de sus VPO correspondiente al cupo de régimen de venta, "no se hace de la noche a la mañana".

   Después de que el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, ofreciese este pasado miércoles algunos detalles de esta operación, como por ejemplo que con ella el Ayuntamiento espera incrementar en unas 300 viviendas su oferta de VPO en régimen de alquiler, el alcalde ha recordado que la decisión de cambiar la calificación de estas viviendas protegidas para adaptarse a la demanda social fue adoptada hace ya tiempo, con lo que se trata de una maniobra "que no se hace de la noche a la mañana".

   "Una vez que se realiza el trámite para que estas viviendas tengan la consideración de viviendas protegidas en régimen de alquiler, se pone en marcha el registro de demandantes de viviendas públicas de alquiler", ha explicado el primer edil, quien explica que, posteriormente, estas viviendas son "sacadas públicamente en alquiler para que se acrediten quienes quieran optar a un alquiler". Las viviendas sociales, según precisa, "siguen otro camino".

   Entre las 300 viviendas que incrementarán la oferta de Emvisesa en materia de VPO en régimen de alquiler, por cierto, se encuentran las ya anunciadas y conocidas 80 viviendas protegidas vacantes en la promoción de Nuevo Amate, cuyos precios giran en torno a los 275 euros al mes para viviendas de entre dos y tres dormitorios que incluyen plaza de aparcamiento.

LAS VIVIENDAS DE NUEVO AMATE

   Todo deriva del proyecto promovido por el Ayuntamiento de Sevilla para regenerar por completo el antiguo barrio de Regiones Devastadas, ubicado en el distrito Cerro Amate y ahora rebautizado como Nuevo Amate. Las antiguas viviendas de protección oficial de este barrio fueron demolidas y en su lugar fueron levantados cinco edificios que contienen un total de 220 nuevas viviendas protegidas, todo ello de la mano de la Empresa Municipal de Vivienda, Suelo y Equipamiento de Sevilla.

   Los inquilinos de las antiguas viviendas protegidas, todos ellos arrendatarios, fueron realojados en viviendas municipales como medida transitoria y a la espera de que las citadas 220 nuevas viviendas estuviesen a su disposición. Una vez listas las nuevas viviendas protegidas, el pasado mes de septiembre sólo 71 de los inquilinos recogieron las llaves de los pisos que les correspondían, porque buena parte de este colectivo de ciudadanos no ha ejercido su derecho a habitar estas viviendas y optan por permanecer en las viviendas de realojo que les fueron asignadas.

   Dado que la nueva promoción contaba así con numerosas viviendas vacantes, Emvisesa hizo uso del Registro Público Municipal de Demandantes de Vivienda Protegida de Sevilla para obtener una lista de demandantes y adjudicar las viviendas vacantes, tras lo cual, según el Ayuntamiento, "se reservaron una serie de viviendas para el próximo realojo de inquilinos procedentes de la actuación de renovación urbana del barrio de Los Pajaritos".

   Tras ofrecerse dichas viviendas tanto a los titulares como a los suplentes de las listas facilitadas por el registro, quedan algunas viviendas disponibles que son las que ofrece la convocatoria publicada. Estas viviendas se ofertan a cualquier interesado que esté inscrito en el Registro Público Municipal de Demandantes de Viviendas Protegidas de Sevilla con ingresos inferiores a 2,5 veces el IPREM y que puedan acreditar ingresos de la unidad familiar o de convivencia que garanticen el pago de la renta.

COMIENZA EL LUNES

   Los interesados habrán de inscribirse en las oficinas de Emvisesa de calle Bilbao, número 4, durante los días 28, 29 y 30 de abril y 2 de mayo de 2014, en horario de 8:30 a 14:30 horas. Una vez finalizado dicho plazo, se procederá a realizar dos sorteos ante notario entre los solicitantes, que determinará el orden de prelación de adjudicación, uno para las viviendas adaptadas y otro para el resto de viviendas disponibles.