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Sevilla

El proyecto de rehabilitación de Santa Catalina estará listo en tres meses

Las obras comenzarían a principios de 2014. Podría incluir un museo

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  • Santa Catalina -

El proyecto para la rehabilitación de la iglesia gótico mudéjar de Santa Catalina, declarada monumento nacional en 1912 y cerrada al culto desde hace ya más de ocho años, estará en unos tres meses, con lo que el inicio de las obras podría ya afrontarse a principios de 2014, tal como se había previsto.

   Según han confirmado a Europa Press fuentes de la Archidiócesis de Sevilla, en este proyecto de elaboración se prevé que se incluya el la posibilidad de desarrollo de un museo, si las piezas que se encontraran en las prospecciones arqueológicas que se van a llevar a cabo en el suelo del templo fueran de gran valor, tal como adelanta este lunes El Correo de Andalucía.

   En este sentido, las mismas fuentes explica que el proyecto de restauración se encuentra ahora mismo en elaboración, planteando el arquitecto, Francisco Jurado, la "conveniencia" de un museo si se encontraran restos arqueológicos de valor, algo que sería "lógico, teniendo en cuenta la historia del templo y de su entorno".

   Así, desde la Archidócesis se ven con buenos ojos un museo que ayudaría a dar más valor aún a este conjunto gótico mudéjar y que permitiría además que existiera mayor ventilación en el subsuelo, favoreciendo la eliminación de la humedad en este espacio.

   Las obras que prevén llevarse a cabo en Santa Catalina se desarrollarán sin tocar la estructura y se prolongarán por un mínimo de seis meses. Durante la presentación del informe de actuación, Jurado ya subrayó que, al contrario de lo que se preveía anteriormente no habrá que intervenir en la estructura, ya que "no existe ningún movimiento en los muros del edificio".

   Para detectar los movimientos se han colocado sensores en las paredes y electroniveles en el suelo y, según las pruebas, las obras contarán de dos fases. En la primera, se trabajará simultáneamente la fachada, los restos de cubierta, todo el exterior y el subsuelo para analizar los restos arqueológicos y tratar el problema de humedades, mientras que la segunda fase se llevará a cabo en función de los resultados de la primera.

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