La puesta en escena de uno de los dramas operísticos más célebres de la historia, el Rigoletto de Giuseppe Verdi, pondrá punto y final a la presente temporada lírica del Teatro de la Maestranza, justo en el año en el que se conmemora el bicentenario del nacimento del maestro italiano (1813/1901).
Con dirección musical de Pedro Halffter (ROSS), la puesta en escena en tres actos, concebida inicialmente para el Teatro Regio di Parma, corre a cargo de Stefano Vizioli ofreciendo, en su periplo hispalense, un total de ocho funciones (los días 19, 20, 22, 23, 25, 26, 28 y 29 de junio) para las que hay disponibles un espectacular doble reparto “absolutamente iguales en calidad”, según ha llegado a señalar el director artístico del Maestranza, Halffter.
Este doble ‘cast’ está encabezado por uno de los mejores Rigoletto de las últimas décadas, el barítono Leo Nucci (Bolonia, 1942), el único de la historia que ha representado a este personaje en los más importantes teatros del mundo, con un total de 450 actuaciones oficiales, y que ya interpretó el mismo título en la temporada 95/96 del coliseo sevillano -es la tercera vez que las tablas del Maestranza acogen la ópera de Verdi-.
Junto a Nucci -con una carrera marcada por 72 papeles en un total de 68 óperas-, cantarán otras reconocidas voces del panorama nacional e internacional con un marcado acento español, ya que un 75 por ciento del elenco principal está constituido por intérpretes nacionales. Así, las voces andaluzas de Mariola Cantarero e Ismael Jordi, se alternan con las de Juan Jesús Rodríguez, Celso Albelo y la de la soprano australiana Jessica Pratt.
En el top de las óperas
La trágica historia de Rigoletto, un deforme bufón y amante padre de una hija secreta, Gilda, sigue estando en liza décadas después de su estreno en La Fenice de Venecia en en año 1851.
Las contradictorias relaciones de amor paterno-filial existentes en la obra y la evolución de Gilda, hija, amante y mujer desesperadamente enamorada del libertino duque de Mantua, asesinada por error por el sicario Sparafucile -contratado por su padre para dar muerte al duque en venganza-, hacen del Rigoletto de Verdi uno de los diez títulos más representados en la historia del género.
El público sevillano, fiel a su cita con la ópera y pese a la crisis, ha sabido responder a la ‘llamada’ del Maestranza y, días antes de su estreno este miércoles en la capital hispalense, ya había agotado las localidades de cinco de los ocho días de funciones. A pesar de este esfuerzo, Pedro Halffter ha puesto de relieve que aún quedan entradas -el pasado viernes se habían vendido 12.400 entradas de un aforo total de 14.400-.
Años de trabajo
Para llegar a una representación de “primerísimo nivel” los intérpretes han estado preparándose en las tablas del Maestranza con agotadoras jornadas de hasta 14 horas. La cumbre de años y años de trabajo. Un reto para unos y una verdadera emoción para otros, aunque todos reconocen que interpretar esta ópera de Verdi “es distinto cada noche”.