El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Juventud, Universidad y Ciencia y Cooperación al Desarrollo, apoya la campaña Operación Niño de Navidad, un proyecto internacional de la ONG Samaritan's Purse. La presente edición ofrece la oportunidad de ayudar a los niños necesitados del mundo a través de los 60 puntos de recogida definidos con la colaboración con espacios de la congregación religiosa evangélica, pymes, centros educativos y similares.
Los interesados en colaborar deben rellenar una caja que tenga, al menos, el tamaño de una de zapatos con regalos "originales", material escolar, de higiene y cualquier otro regalo para entregar en el punto de punto de entrega. Hay que detallar la edad y el sexo de los menores a los que pueden ir destinados. Además, se acompaña de un donativo de diez euros para el envío, ha aclarado el Ayuntamiento en una nota de prensa este miércoles.
En Sevilla, todos los regalos que se recogan se guardarán en el barrio de San Pablo. las cajas se pueden depositar en el punto más cercano los días 23 y 24 de noviembre, que están abiertos a la colaboración de todo el voluntariado que quiera participar. El delegado Juan Antonio Barrionuevo ha destacado que esta operación "manifiesta el compromiso con objetivos que compartimos desde el gobierno de la ciudad", como lo es la atención a los países en vías de desarrollo. "Un gesto como éste puede cambiar la realidad de estos menores a través de una campaña consolidada, con dimensión internacional y que manifiesta el objetivo de llevar la ilusión a todos los rincones del planeta", ha puntualizado.
En la presentación de esta campaña, ha participado junto a Antonio Gordillo, coordinador en Sevilla de la Operación Niño de la Navidad; Manuel Lauriño, presidente del Consejo Evangélico Provincial de Sevilla; Enrique Lobo, coordinador de entidades colaboradoras de la Operación Niño de la Navidad; y Lali Rodríguez, Paqui Jurado e Isabel María Ávila, responsables de Logística.
La logística del proyecto se canaliza a través de las iglesias evangélicas que lo promocionan. También participan colegios, empresas, asociaciones, parroquias católicas y entidades no religiosas. Las cajas se distribuyen en países necesitados, a niños sin distinción de raza, religión, sexo o clase social, siendo también las iglesias evangélicas del país las responsables de la logística y coordinación del proyecto.