El nombre de Wayne Jamison trae a la memoria la figura del conocido actor de películas del oeste americano. Pero no es el caso. Wayne Jamison, de padre estadounidense y madre española, nació en Rota y actualmente reside en Jerez. Comenzó en el mundo del periodismo a los 19 años, en el diario ABC, en Madrid. Después pasó por las redacciones de Diari de Tarragona, La Gaceta de Salamanca y La Voz (Vocento), desempeñando diferentes funciones. Ha colaborado, además, en diferentes revistas, radios y televisiones. Es, en definitiva, un periodista experimentado. Y puedo dar fe de que es también un curioso investigador. Por todo ello, sus libros, antes la novela La sombra del Führer y ahora Esvásticas en el sur, son dos obras logradas. Esta última, por su contenido histórico, por la información que contiene, desconocida hasta este momento, y por los relatos amenos que la conforman, es un libro ideal para degustar en vacaciones, en el tren o regalar. Y, por si fuera poco, se complementa con un largometraje documental, comercializado por separado y que ha realizado junto al fotoperiodista documental Javier Fergo.
Esvásticas en el sur se presentará el próximo viernes 17 de agosto, a las 21.00 horas, en Bodegas Argüeso, y tendrá una maestra de ceremonias de excepción, la actriz y presentadora Silvia Tortosa. También estará la hija de la Reina de Corazones, una de las espías más activas durante la II Guerra Mundial en la zona, según demuestra documentación de los servicios secretos británicos recientemente desclasificada.
¿Cómo surgió su interés por la actividad nazi durante la Segunda Guerra Mundial en España y, sobre todo, en la provincia de Cádiz?
Siempre me ha interesado este tema y he leído mucho sobre ello. La idea de escribir algo al respecto surgió en el marco de la investigación para contextualizar mi novela La sombra del Führer, en la que parte de la trama transcurre en el litoral gaditano. Fue cuando me empecé a dar cuenta de que la presencia nazi en la provincia fue mucho más importante y determinante de lo que muchos pueden pensar.
¿Cuántos personajes ha sacado a la luz que dormían en nuestro desconocimiento?
Eso debería responderlo cada lector. Hay algunos de los que nunca se había escrito, desde luego, otros de los que se había contado muy poco, y algunos sí más conocidos para el gran público. Y otros sobre los que se desconocían muchas cuestiones. Y lo mismo podríamos decir de operaciones secretas, sabotajes… La explicación es sencilla: esta zona siempre ha tenido una gran importancia estratégica. Y en la II Guerra Mundial más. Quien controlase Gibraltar y el Estrecho tenía mucho ganado; ambos bandos lo sabían e invirtieron muchos esfuerzos en esta provincia, que se convirtió en un auténtico nido de espías y saboteadores, así como en escenario de operaciones secretas de calado. Hasta el punto de que aquí estuvo a punto de cambiarse el rumbo de la guerra.
¿Consideras suerte haber encontrado tanta información fidedigna o es el resultado de una ardua investigación buceando entre legajos?
Hay un poco de todo. La suerte también cuenta, desde luego. Y eso sí, debe gustarte lo que haces, y mucho, porque, si no, es muy difícil.
¿Cuál de tus personajes te ha resultado más impresionantes?
Me quedo con varios. La espía conocida como la Reina de Corazones, a quien creo que usted conoció, ¿no? (Risas). También Junio Valerio Borghese, que estaba al mando de la Décima Flotilla Mas italiana y que fueron, con diferencia, los saboteadores más activos en esta zona durante la II Guerra Mundial, con sus hombres rana cargados de bombas lapa o sus torpedos humanos. Su historia es tremenda. Como la de un personaje muy cercano, el conocido como doctor Pirata, un médico que llegó en 1946 a Chipiona para dirigir el sanatorio de Santa Clara y que parece que escondía un pasado como médico en campos de concentración nazis. Su vida y los misterios que la rodean me siguen atrapando.
Siendo testigo de tus recientes presentaciones, me llama la atención el éxito que tiene tu obra. ¿Lo esperaba?
Para nada. No me esperaba esta aceptación. Vamos por una segunda edición del libro. Llevamos ya siete presentaciones, si no recuerdo mal, y tenemos programadas ya otras cinco. Y nos siguen llegando peticiones. Aunque tengo que reconocer que la obra toca un tema que tiene muchos seguidores. La II Guerra Mundial y el nazismo son temas que despiertan el interés de muchos lectores. Y si encima ofreces, como en este caso, información desconocida y vinculada a este territorios, pues parece que más.
Con La sombra del Führer fuiste finalista del premio Círculo Rojo en su categoría de Novela Histórica. ¿Presentarás Esvásticas en el sur a algún certamen?
La sombra del Führer no la presenté, la eligieron directamente, lo cual fue una sorpresa mayúscula. De momento no tengo previsto presentar Esvásticas en el sur a ningún premio. No estoy seguro, de hecho, de que me atraiga la idea.
Tengo entendido que Sanlúcar contó con presencia nazi. ¿Cómo fue?
Sí, por ejemplo, en los albores de la Guerra Civil. Tengo previsto hablar de ello en la presentación. Fue en el marco de la ayuda alemana a los franquistas. Sanlúcar fue zona de paso en el transporte de soldados y material bélico nazi por el río hacia Sevilla. El trasiego fue tremendo. Llegaron a coincidir en Bonanza una veintena de buques alemanes a la vez. Y, claro, eso influyó mucho en la sociedad local.
En el libro aparece también un listado de nombres de gaditanos que acabaron presos en campos de concentración nazis…
Así eso. Fueron un total de 84, y dos sanluqueños. Hay una historia de uno de ellos que me resulta especialmente interesante. También hablaré de él en la presentación. Solo puedo avanzar que fue de los pocos que lograron sobrevivir.
De todo lo concerniente el II Reich, ¿qué es lo que destacas en el libro?
Sobre todo, el importante papel que tuvo la provincia de Cádiz en el devenir de la II Guerra Mundial. Sorprendentemente desconocido hasta ahora. Que la importancia estratégica de la zona la convirtió en nido de espías y saboteadores y en escenarios de importantes operaciones secretas. La batalla aquí no tuvo nada que ver con las libradas en otros frentes, fue mucho más sutil, si se quiero, pero muy importante. Aquí operaron espías de hasta sete nacionalidades diferentes a la vez, hasta japoneses. Y algunos de los agentes ilustres del siglo XX: Ian Fleming, Kim Philby, Lionel Crabb, Wilhelm Canaris… Y destaco también la colaboración tan determinante que prestó el régimen franquista al bando del Eje, especialmente a los nazis. Lo de la neutralidad española es una gran mentira.
