La Cooperativa del Campo Virgen de la Caridad de Sanlúcar, que aglutina a más de 700 viticultores, ha logrado hacerse de nuevo con la dirección y administración de la bodega tras recuperar el 100% de las acciones de la bodega Caydsa vendida a la familia Ruiz Mateos. No ha sido hasta ahora cuando el juzgado mercantil número 1 de Cádiz, tras declarar nulo el proceso de compraventa de Bodegas Teresa Rivero, antigua Caydsa, ha devuelto a los cooperativistas el control sobre su gestión. El nuevo consejo de administración lo conforman los miembros de la junta rectora de la cooperativa Virgen de La Caridad que preside Juan Juez, contrarios a la venta de la bodega que llevó a cabo la anterior junta.
Esta recuperación -ya anunciada en septiembre de 2012-, tal y como puso de manifiesto el abogado de la cooperativa, el letrado sanluqueño José Gómez Villegas, ha sido fruto de un intenso trabajo que ha permitido a los viticultores recuperar la propiedad de este patrimonio, en base al incumplimiento del contrato por parte de Ruiz Mateos, que no llevó a cabo los pagos acordados.
Tras hacer efectiva la recuperación de Bodegas Caydsa, la nueva junta directiva se ha propuesto hacer viable la empresa a través de un convenio concursal con sus acreedores. “No queremos ir a la liquidación”, ha afirmado José Manuel Sabio, tesorero de la empresa. Sin embargo, las condiciones en las que han recuperado la bodega no son las más adecuadas. En primer lugar, y a falta de inventariar al completo la bodega, se ha detectado una pérdida de alrededor de 5.000 botas de vino -existían 7.000 en el momento de la venta-. Además, sobre la propiedad pesa una garantía bancaria de 7,2 millones de euros correspondiente a un crédito solicitado por la empresa Flan Dhul en el año 2007 por importe de 18 millones de euros, al que en 2009 se añadió -tras su compra- la bodega. El abogado de la empresa confía en que prospere la acción de reintegración promovida por la administración concursal contra el Banco Santander y la empresa Promontoria Holding por la hipoteca de garantía que se constituyó por este préstamo. Según explicó Gómez Villegas, “era una práctica habitual de la familia Ruiz Mateos y tenemos constancia de que en diferentes juzgados se han obtenido sentencias declarando la nulidad de estos préstamos como garantía complementaria”.
Más complejo se postula el cobro de más de 1,5 millones de euros que la familia Ruiz Mateos dejó a deber a los cooperativistas en concepto de la venta de las campañas de mosto correspondientes a las cosechas 2007 y 2009. Con todo, tras la recuperación de la antigua Bodega Teresa Rivero, la cooperativa continuará las acciones emprendidas contra la familia Ruiz Mateos por la deuda que contrajo a través de varias sociedades por este concepto. “Intentamos obtener algo a cambio aunque es bastante complejo”, señala el abogado, poniendo de manifiesto la larga lista de acreedores que acumula el grupo jerezano.
Los detalles de la situación en la que se encuentra Caydsa han sido dados a conocer en una rueda de prensa a la que también ha asistido la alcaldesa del municipio, Irene García, quien se ha mostrado satisfecha por el hecho de que sean de nuevo los viticultores sanluqueños los que recuperen esta propiedad, cumpliendo el objetivo prioritario que se marcaron cuando accedieron a la dirección de la cooperativa a finales de 2010. “Hubo empeño por parte de este Ayuntamiento para no llegar al límite de esta venta”, recordó la regidora sanluqueña, quien señaló que “habíamos manifestado en público y en privado que no iba a haber ningún intento de cambiar el uso de este suelo porque debía prevalecer el carácter bodeguero”, palabras con las que quiso poner de manifiesto el respaldo municipal a la nueva dirección de la empresa de cara a su puesta en valor.
PUESTA EN VALOR
La alcaldesa animó a la nueva dirección de la empresa a conseguir su viabilidad, señalando que “más allá de los componentes económicos y empresariales que deben existir, tenemos que hacer viable esta bodega que forma parte de la identidad de Sanlúcar como ciudad”. Para Irene García, el futuro de la bodega pasa por una apuesta desde el punto de vista turístico y de la formación. “No sólo de la venta de vino viven las bodegas de Sanlúcar”. De ahí que haya encomendado a sus responsables la realización de un proyecto que ponga en valor “la importancia de la Manzanilla de Sanlúcar en el Marco”. García transmitió a los cooperativistas las dificultades actuales de cara a un apoyo económico por parte de las distintas administraciones pero, dijo, “tenemos que estar preparados para cuando haya oportunidades”. “En este camino vais a tener de la mano al Ayuntamiento de Sanlúcar”, añadió la máxima autoridad local.
Irene García quiso destacar, además, el “magnífico trabajo” realizado por Gómez Villegas como jurista en el proceso judicial que ha permitido declarar nula la venta de la bodega al grupo jerezano.
Para la actual junta rectora de la cooperativa constituye una gran satisfacción el haber podido lograr la recuperación de un patrimonio “adquirido al paso de los años con el esfuerzo y sacrificio de los cooperativistas”, por lo que han querido mostrar su agradecimiento a través de un comunicado a todos los que confiaron en las acciones emprendidas y solicitando de nuevo el apoyo de cara a los objetivos que deberán marcarse para la puesta en valor de la empresa.
