El sanluqueño José Manuel Jurado, uno de los mejores jugadores que ha tenido la ciudad, colgó la botas tras finalizar la Temporada 2020-2021. Lo hizo en el Cádiz, en un equipo donde no tuvo el protagonismo que se esperaba por culpa de las lesiones. Los motivos los contó en el Programa El Chiringuito, del Canal Mega de Atresmedia y que dirige Josep Pedrerol.
El de la Ciudad de la Manzanilla tomó esta decisión con 34 años. Llegó al club de la Tacita de la Plata en la 2019-2020. Ascendió a la Primera División A con el equipo dirigido Álvaro Cervera. Después logró la permanencia en la citada categoría. Pero sus números no fueron los esperados en la entidad amarilla. En el programa manifestó que “me encuentro muy tranquilo y bien en El Rocío. Vivo muy tranquilo, fuera de la ciudad y del estrés. Me gusta mucho la naturaleza, los caballos. Me encantan los paseos tranquilos en el Rocío”.
Jurado, tras dejar de pertenecer al Atlético Sanluqueño en el que nunca llegó a jugar en el primer equipoc porque formando parte de su cantera pasó a la del Real Madrid, dio un paso importante al comprometerse con el club de la capital de España. Fue subiendo peldaños hasta dar el salto al primer equipo. Después jugó en el Atlético de Madrid y en el Mallorca. Su primera experiencia en el extranjero la tuvo en el Schalke (Alemania), donde tuvo como compañero a Raúl González. Más adelante actuó en el Spartak de Moscú (Rusia) y en el Watford (Inglaterra). Regresó a España para jugar en el Espanyol y más tarde se comprometió con el Al-Ahli Jeddah (Arabia Saudí) y regresó a España para despedir su carrera deportiva en el Cádiz, muy cerca de su Sanlúcar natal.
Se le preguntó donde se sintió más cómodo, si en el Real Madrid o en el Atlético de Madrid. Dijo que "fui feliz en los dos clubes pero fue diferente. En el Real Madrid crecí y llegué muy joven, con 14 años. En el Atlético de Madrid pasé tres años muy buenos, donde conseguí varios títulos”.
Jurado tiene un ‘título’ muy especial. Perteneciendo al Atlético de Madrid fue el único jugador de Europa que disputó todos los partidos de la Temporada 2009-2010, coincidiendo con la Primera Comunión de su hermana a la que no pudo asistir. El de la Ciudad de la Manzanilla, que formó parte de los escalafones de España y que no pudo debutar en el primer equipo aunque lo tuvo cerca, aseguró en El Chiringuito que “me he dedicado a lo que me ha gustado. Lo soñé desde pequeño y eso no se paga con nada. La vida de un futbolista es corta y te quedas con los buenos recuerdos. Me encontraba bien físicamente y podrá haber seguido jugando pero decidí no continuar”.
Recalcó que “el fútbol no me quitó nada. Los sacrificios y los esfuerzos los afronté con mucho gusto. El fútbol te quita los fines de semana, estar con la familia y con los amigos pero no lo cambio por nada. Mi padre y mi madre venían a verme cuando podían. Me fui a Madrid y dejé a mi hermana con 4 meses”.
Recuerda que “cuando dejé Sanlúcar se echa de menos muchas cosas pero tampoco lo pasé mal. Tenía claro lo que había que hacer para ser futbolista. En Sanlúcar sabía que no iba a ser futbolista y que me tenía que marchar. He tenido compañeros que lo han pasado mal, que han llorado y que han tenido que regresar de nuevo. He disfrutado mucho en mi trayectoria deportiva”.
Jurado vive ahora una nueva etapa en su vida. Y lo hace en un lugar donde se siente muy identificado, el Rocío. La Virgen la tiene ahora mucho más cercana.
José Manuel Jurado apuntaba muy buenas maneras cuando era un niño en el Atlético Sanluqueño. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas para muchos clubes españoles. El ojeador del Real Madrid en esta zona de Andalucía, José María Prados, certificó el traspaso en el Estadio El Palmar.
El centrocampista de la Ciudad de la Manzanilla colgó las botas en el Cádiz, un club en el que han militado durante la historia varios sanluqueños. Ha actuado en varios países durante su trayectoria deportiva. Tan solo le faltó jugar en el primer equipo de la selección española
