El obispo diocesano, Rafael Zornoza Boy, consagró en la noche de este sábado la antigua capilla de la Vera-Cruz, antigua parroquia del Santo Cristo, conocida como la capilla del Cristo Viejo, después de dos anuncios anteriores que resultaron fallidos. Aunque el primer intento fue en septiembre en torno a la festividad de la Santa Cruz y el segundo en noviembre, antes de que terminara el Año Jubilar de la Misericordia, no fue hasta anoche, cuando la capilla reabrió sus puertas, después de cerrarse en 2008 para obras de rehabilitación.
Fue el 28 de junio de 2008 cuando los titulares de la hermandad de la Vera Cruz fueron trasladados a la parroquia del Santo Cristo, por inicio de las obras. Después de casi una década con obras en la cubierta y el trabajo de la Escuela Taller Cristo Viejo, que ha traído momentos difíciles para la cofradía de la Vera Cruz, el templo cuenta ya con importantes restauraciones, como la fachada, paramentos exteriores e interiores, los retablos y la pavimentación que ha sido sustituida por mármol. La capilla cuenta también con nueva iluminación y equipo de megafonía, gracias a la aportación de los feligreses del Santo Cristo y a la parroquia, que ha impulsado su reapertura.
Los titulares de la Vera-Cruz ocupaban ya el camarín central de la capilla, tras ser trasladados esta semana, de forma privada.
La capilla del Santo Cristo dio origen a la parroquia. Fue edificada en antiguos terrenos de Juan de Madariaga durante el último cuarto del siglo XVIII, aprovechando el auge constructivo de la ciudad en estos años.
En 1880 figuraba como Ayuda de Parroquia, al igual que la iglesia de la Divina Pastora, según el obispo de Cádiz Jaime Catalá. En 1944 fue erigida en parroquia la capilla del Santo Cristo y en 1946 tomó posesión su primer párroco José Mera. Así fue hasta la década de los 70 con la construcción de la nueva parroquia. El obispo presidió y concelebró con Rafael Pinto, párroco y Alfonso Gutiérrez, arcipreste.