Manuel Raposo Lagóstena no pasaba por estas páginas en calidad de entrevistado desde que presentó los primeros presupuestos municipales en 2012. A punto de terminar este mandato corporativo hace balance de cuáles han sido las prioridades impuestas por el alcalde, José Loaiza, para revertir la situación económica del Ayuntamiento. La receta ha sido pagar, poner a la ciudad en condiciones de poder financiar los grandes proyectos que están pendientes. Aun a costa de que la gente no haya visto grandes logros, porque se ha trabajado en las tuberías. Y eso no da votos.
Yo estaba en que este año no habría presupuestos, por eso de que lo haga el que va a gobernar, pero como ustedes están convencidos de que van a seguir, lo han hecho.
—No sólo estamos convencidos de que vamos a entrar, sino que vamos a entrar. De todas maneras, cuando se hace un presupuesto se piensa en la ciudad. ¿Qué volvemos nosotros que es lo que va a pasar? Pues perfecto. El presupuesto está hecho. ¿Qué no estamos nosotros, será un grave error de la ciudad y lo digo como lo pienso. Será un gran error para esta ciudad que no esté el Partido Popular gobernando.
Y si no está, están las modificaciones de créditos que es un instrumento muy útil. De todas formas el presupuesto se hace a un año vista y en un año pueden pasar muchas cosas. ¿En su casa sigue levando las cuentas su señora?
—Como ya le dije en 2012, en mi casa y en el trabajo. Y las lleva muy bien.
La mayoría de alcaldes y delegados de Hacienda con los que he hablado me comentaron que se han encontrado una Administración local que venía de disfrutar de unas vacas gordas y que han tenido que dedicar estos tres años a poner en orden las cuentas. En algunos casos, como decía el alcalde de Chiclana, porque no les daban fiado ni en la ferretería cuando iban a comprar una alcayata. ¿Qué ha estado haciendo el Gobierno municipal en estos años? Por que si se pregunta en la calle a la gente, dice que no ha estado haciendo nada.
—Nos encontramos con una deuda de 66 millones de euros y la hemos dejado al 31 de diciembre de 2014 en 47.600.000 euros. Hemos reducido 18 millones de euros. Nos encontramos con 20 millones en facturas en los cajones que hemos abordado con el Plan de Pagos a Proveedores. O sea, que entre el gobierno que entre en San Fernando, ya va a encontrar una diferencia.
En los 66 millones entran los 20 millones de las facturas en los cajones.
—Sí. Pero también nos encontramos préstamos bancarios por importe de 45.900.000 euros que eran préstamos refinanciados una y otra vez, lo que hace que cuando quieres realizar una operación de crédito no lo puedas hacer fácilmente. Resumiendo, una deuda alta y los 20 millones. ¿Qué hicimos primero? Pagar deudas. San Fernando paga 18.000 euros diarios a los bancos entre intereses y amortización y hemos pagado –los ciudadanos de San Fernando 4.330 millones de pesetas (26 millones de euros) a 31 de diciembre de 2014. ¿Ventajas que se va a encontrar el gobierno municipal que entre? Que no va a tener una ciudad tan endeuda como lo estaba en el mandato anterior. La única deuda que se ha echado el Gobierno de San Fernando ha sido la del Ayuntamiento, para cuyas obras pedimos cuatro millones de euros que están en una cuenta bancaria para proceder a la licitación. Pero además hemos hecho una retención de crédito plurianual de tal manera que tanto en este presupuesto como en el de los años venideros habrá partida para las obras. Lo que nos gustaría es que la Junta de Andalucía cumpliera con lo que dice el convenio de poner su mitad.
¿De dónde ha salido el dinero para pagarle a los bancos?
—De los impuestos de los ciudadanos y de las aportaciones del Estado. De ese dinero hemos destinado parte al pago de los préstamos, con la particularidad de que en este mandato no llevamos ningún préstamo atrasado en su pago. Es más, hemos amortizado anticipadamente algunos de ellos para bajar la deuda y por tanto, los intereses. En 2014 hemos pagado un millón y medio de euros menos en intereses gracias a esas amortizaciones.
¿Y los veinte millones de pagos a proveedores cómo se pagan?
—Hemos ido pagando los créditos más antiguos y el Plan de Pago a Proveedores está en un estado de carencia y sólo se pagan intereses, pero hemos podido quitar un millón de euros de esa deuda, aunque no teníamos obligación ninguna. Pero nos hemos centrado en los más antiguos y en los que tienen el tipo de interés más caro.
El Gobierno promueve unos préstamos a los ayuntamiento al 6 por cuento de interés. En mi banco me dan crédito a un interés más bajo.
—El Gobierno de España estableció que los ayuntamiento que no tengan luz verde los préstamos se los tenían que dar al 6 por ciento pero nosotros lo conseguimos al 4,14 por ciento. Ahora el Gobierno de España nos permite refinanciar a menor tipo de interés y ahí entran en competencia los bancos. El que más nos da, seis millones de euros, lo hace al 0,98 por ciento
Que hayan permitido la refinanciación es una cuestión de justicia. Que los bancos les pongan un cuatro y pico por ciento a los ayuntamientos que son los que peor estaban, unos bancos a los que ha tenido que rescatar el Gobierno con dinero público… comprenderá que los ciudadanos piensen que ha sido una tomadura de pelo como un camión de grande.
—Yo comparto con usted ese criterio. No es normal que a un banco se le permita un rescate a un tipo de interés y a mí me lo duplique.
Cuando dice el alcalde que va a hacer más con menos se supone que dice que va a comprar más barato, porque si se le pregunta a la gente responde que no ha hecho más con menos sino que no ha hecho nada. Pero lo mismo que le digo lo de los intereses del pago a proveedores le digo que un ayuntamiento con menor nivel de riesgo obtiene mejores préstamos y los proveedores bajan los precios, entre otras cosas porque no van a tardar dos años en cobrar.
—En el Ayuntamiento hay una Oficina de Contratación y a final de este mes había hecho más de 500 contratos de todo tipo, menores y mayores. Pedí que me hiciera un cálculo entre la diferencia de licitación, lo que yo estoy dispuesto a pagar, y lo que me ofrece el proveedor. Hemos ahorrado 3,2 millones de euros en contratación que han ido a nuevas inversiones. No se trata de exprimir al proveedores, no estamos para eso. En lo que estamos es en ser tan competitivos como cualquier empresa que quiere ejecutar cualquier tipo de obra. La calle San Diego tenía un tipo de licitación de 270.000 euros, se han presentado más de 30 empresas y se ha adjudicado por 170.000 euros y es un licitador de mucha solvencia. Y esto pasa por dos razones. Porque estamos en una época difícil para todos y las empresas reducen el beneficio industrial para ser más competitivos y porque no tienen que venir a preguntar cuándo se les paga la factura. Estamos pagando a una media de 44 días. Hemos estado en 27 y hemos subido a 47 por una cuestión puramente técnica, porque ha cambiado el sistema contable municipal para toda España.
Dadas las circunstancias, ¿no existe el peligro de las licitaciones en baja temeraria, que además subcontratan a otra empresa para realizar las obras y pasa lo que pasa?
—Le voy a decir lo que hacemos en la Oficina de Contratación. Primero pedimos un pliego de condiciones técnicas muy técnico, valga la redundancia, para que no haya divagaciones sobre si esto es de una manera o de otra; un pliego de cláusulas administrativas en el mismo sentido. Y luego tenemos una nueva figura en el Ayuntamiento que es un responsable de obras externo que fiscaliza a nivel técnico todas las obras que se ejecutan y obligatoriamente tiene que informar todas las semanas de cómo se están ejecutando. Si ese señor entiende que no se ejecutan bien, rápidamente requerimos a la empresa y no se le paga hasta que está bien hecho.
Eso en Vías y Obras. Pero el ayuntamiento…
—Es un pliego muy complejo y lo que se ha primado es la garantía de ejecución de esas obras porque no estamos hablando de cualquier cosa. Y eso prima incluso sobre el precio porque el que vende duros a cuatro pesetas se está equivocando y el que compra, también. Uno de los cálculos que hago –será por deformación profesional- son los costes salariales del personal y veo si efectivamente eso encaja. Y si no encaja, ya hay problemas. Y ahora todo encaja. ¿Qué puede salir una obra mal? Puede.
Y en este tiempo que han estado ustedes poniendo en orden las finanzas, que era una obligación para todos los ayuntamientos, ¿no se han sentido impotente porque no han podido hacer cosas que las vean la gente? Porque la gente no entiende que ustedes han estado trabajando en arreglar las tuberías, que no se ven y por eso piensan que no han hecho nada.
—Primero teníamos que pagar deudas y el alcalde tenía que trabajar a medio y largo plazo. Y decía, si yo tengo que abordar la obra del Ayuntamiento tengo que tener capacidad financiera para abordarla, ponga dinero la Junta de Andalucía o no, poniéndose en la peor de las situaciones. José Loaiza me dio una pauta: quita deuda para que si la Junta de Andalucía no nos autoriza el préstamo, podamos meternos nosotros solos de alguna manera. El presupuesto de 2014 habla de ocho millones que la Junta de Andalucía se negó a autorizarlo
Ustedes sabían que no lo iban a autorizar.
—Claro. Estábamos preparados con una segunda parte. Si la Junta no nos autorizaba ocho, teníamos capacidad para pedir cuatro. Y hemos pedido cuatro.
Pero se ha perdido un tiempo precioso.
—Era necesario porque había que abordarlo todo. No podía dejar a la Junta de Andalucía fuera porque si lo hacía, cuando llegara el momento iba a decir que no habíamos contado con ella. Y sí ha querido el alcalde que la Junta participe, pero ella no ha querido. Y luego me dice el alcalde que prepare el presupuesto de 2015 y poder pedir otros dos millones, lógicamente en operaciones financieras, pero sin tener que llegar a que sea la Junta de Andalucía la que nos autorice. Y en el informe del interventor dice que posiblemente a partir del segundo semestre de 2015 podamos pedir los dos millones. Pero esos préstamos que estamos pidiendo no van a aumentar la deuda de la ciudad, porque estamos reduciendo los otros préstamos. Si pido cuatro, amortizo cuatro.
-¿Va a ir en la lista de mayo? Ya hay murmuraciones por ahí, lo que pasa es que nos han cogido las Autonómicas…
—Por ahora vamos a centrarnos en las de Andalucía, que es interesante que haya un cambio…
Por lo visto va a estar el PSOE con Podemos.
—Allá PSOE y allá Podemos. Yo creo que no.
¿También va a ganar el PP en Andalucía?
—Si yo no lo pensara estaría mal. Yo creo que va a ganar el Partido Popular. Una cosa es lo que se escucha en la calle pero cuando las personas van a introducir su voto en la urna tienen que ser egoísta y pensar en el bien que nos puede hacer ese voto. Todos nos podemos equivocar a la hora de depositar el voto. A veces hacen cosas que después no se hacen…
¡Hombre! Pregúntele a Rajoy.
—¿Cómo se encontró Rajoy España? Hecha unos zorros.
Pues ahora está peor. Hay más parado, hay más déficit… Lo único que ha bajado es la prima de riesgo.
—Se han creado 300.000 empleos.
Antes había cuatro millones de parados y ahora cuatro y medio o cinco. Y yo cobro un 25% menos. No sé si a usted le ha llegado eso.
—A mí en el despacho también me han bajado pero por culpa de la crisis. Rajoy ha hecho muchas cosas y están bajando los impuestos, pero cuando se encuentra uno un país que está a punto de un rescate que a Dios gracias no llego a hacerse..
Gracias a Zapatero que lo evitó.
—-¿Zapatero evitó el rescate? Si me lo está diciendo como broma, me río.
Zapatero empezó a pegarnos y Rajoy nos dio la puntilla. Pero medio en serio medio en broma... Se dice que usted irá en el puesto 8 ó 9 en la lista de Loaiza
—Como si voy el 25. Si voy iré y si no me remangaré, pero me voy con la satisfacción de haber dado a mi ciudad parte de lo que mi ciudad me ha dado.